Chucho Valdés, Músico

“Ahora estoy trabajando en un nuevo proyecto, innovando mis estructuras”

  • El pianista cubano ha elegido el Festival Internacional de Jazz granadino como punto de partida en su gira por España para presentar nuevo proyecto musical: ‘La creación’

Chucho Valdés recibe esta noche la distinción del Festival de Jazz

Chucho Valdés recibe esta noche la distinción del Festival de Jazz

Chucho Valdés es una leyenda viva. Lleva más de 60 años tocando el piano. Hijo de otra leyenda: Bebo Valdés. El destino quiso que pudieran grabar un último disco a cuatro manos, Juntos para siempre, premiado con el Grammy al mejor álbum de jazz latino en 2010. El patriarca del jazz afrocubano fundó en los años 70 la banda seminal Irakere que revolucionó la música cubana. De esa década es también el mítico álbum Jazz Batá, que en 2019 tuvo una segunda parte con Jazz Batá 2. Entre la tradición y la constante búsqueda de nuevos sonidos, el pianista nos visita cuando acaba de estrenar en Miami la obra La Creación, su más reciente trabajo. En Granada, donde es un asiduo, tocará a piano solo en lo que promete ser otra velada memorable. Esta noche se le rendirá homenaje a su carrera musical con la entrega de la Granada del Festival de Jazz.

–Su actuación en Granada inicia una gira por España en este final de año, ¿qué es lo que llevo a elegir esta ciudad?

–Tocaré también en Barcelona, Girona y Castellón. Aunque Granada tiene un lugar muy especial en mi corazoncito.

–Esta es la tercera vez que toca en el Festival de Jazz de Granada, ¿qué recuerdos le traen sus pasadas actuaciones en el festival?

–Son recuerdos inolvidables, el público es muy especial, la organización del festival es excelente y tengo muy buenos amigos por Granada que adoro.

–Ha vivido con nosotros algunos años. ¿Qué impresión tiene de la escena jazzística de nuestro país?

–Es una escena muy rica. España tiene muy buenos jazzistas y muy buenos festivales. Recuerdo a Tete Montoliú, Chano Domínguez, Javier Colina, Carles Benavent y muchos jóvenes que vienen con gran fuerza.

–Con 80 años recién cumplidos y con una larga carrera a sus espaldas ¿tiene aún cosas que aportar a la música? ¿qué le motiva a tocar?

–Me motiva el amor a la música, acabo de estrenar una obra llamada La Creación, una suite en cuatro movimientos, que describe las influencias africanas en América y el Caribe. Aún tengo muchas cosas que aportar a la música, ahora estoy trabajando en un nuevo proyecto, innovando mis estructuras, para crear nuevos caminos.

–Bebo Valdés falleció en 2013. Él fue su primera inspiración, su primer maestro y mucho más. Ambos fueron dos revolucionarios de la música cubana, cada uno a su manera. En total grabaron en tres discos juntos: el primero, El manisero, de Paquito D’Rivera; La comparsa, en la película Calle 54 de Fernando Trueba; y la obra definitiva es Juntos para siempre, disco firmado por padre e hijo. ¿Cuáles son las influencias musicales más importantes que ha tenido? ¿Qué papel ha jugado su padre, Bebo Valdés, en su carrera musical?

–Mi padre, la primera, como profesor. Ernesto Lecuona, pianistas cubanos como Peruchin, Fran Emilio, Lili Martínez y Jesús López, y luego Ellington y Monk.

–¿Qué recuerdos tiene de los años pasados en Benalmádena junto a su padre?

–Hermosos recuerdos, fue un reencuentro maravilloso, todos los días tocábamos el piano juntos, comíamos comida cubana y jugábamos al dominó.

–Cree que ante la avalancha del reggaeton y otras músicas populares tan de moda hoy día, la música de jazz tiene todavía un hueco en el panorama musical.

–La música de jazz tiene un gran panorama y lo seguirá teniendo. Tiene un público muy fiel y una nueva generación de jóvenes seguirá desarrollándola.

–Dentro de poco se cumplirán 50 años de su mítico disco Jazz Batá, ¿tiene pensado algo para celebrarlo?

–Ya les iré contanto. Pero sí, algo hay.

–¿Qué piensa tocar esta noche?

–Tocaré temas cubanos, standards y algunas sorpresas.

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