Jorge Martínez y su grupo Ilegales representan vieja esencia del rock más salvaje en nuestro país. Una década, la de los 80, donde las buenas maneras y el correctismo no concordaban con el rock, un género musical donde predominaba la rebeldía, la lucha contra lo clásico y lo establecido. Con los años, el rock ha ido cambiando, aunque no ha sido así para Ilegales. La banda, liderada por Martínez y completada por Jaime Beláustegui en la batería, Willy Vijande al bajo y Mike Vergara llevando el teclado y la guitarra rítmica, estará esta noche en el Zaidín Rock, donde la gente podrá disfrutar de esa esencia imperecedera del rock de Ilegales. Energía, rapidez, insolencia, provocación e incorrección política para todos aquellos que quieran dejar a un lado lo políticamente correcto para desatarse en una noche de puro rock

-Acaban de sacar un nuevo disco que lleva por título La vida es fuego. ¿Por qué ese nombre?

-Físicamente la vida es una combustión y tarde o temprano sólo habrá cenizas, pero las llamas brillan y son innegablemente bellas. Esta es la naturaleza del Universo. ¡Estamos ardiendo!

-Con tantos años de rock a sus espaldas, ¿cómo logra uno no estancarse en la industria?

-La mejor forma de resistencia es atacar a la industria de manera que no pueda asumir todos los cambios que se producen. Para ello es necesaria una cierta capacidad de entusiasmo, unas gotas de rabia y venganza, escaso sentido del ridículo y una injustificada capacidad para la alegría. Este cocktail no puede fallar.

-¿Cómo está de salud el rock español de la actualidad?

-El intento de muchos artistas por ser políticamente correctos y agradar a todo el mundo consigue amordazar no al rock español sino a toda la sociedad, las libertades de todo un pueblo se restringen cuando los artistas olvidan su obligación de transgredir. Ilegales afrontan, con orgullo, el no ser agradables pero si transgresores. ¡Pongamos caras feas!

-¿Ha perdido también el publico ese salvajismo del rock?

- La desaparición de las tribus urbanas y aparición del conformismo buenrrollista durante los años noventas ha descafeinado, o mejor desanfetaminizado, mucho el clima. Los procesos de infantilización e igualación del ciudadano han logrado una mansedumbre perniciosa. Si, ser manso es peligroso, si no luchas te matas

-Han recorrido en alguna de sus giras parte de Sudamérica, ¿tienen más valoración fuera que dentro de España?

-Desde 1986, Ilegales visitan América. Hemos tenido mucho tiempo para crecer allí y también el público americano ha crecido con Ilegales. Formamos parte de la historia cultural de esos países

-¿A qué se debe este éxito en países tan lejanos, como por ejemplo Ecuador?

-La gente en América hace un mejor uso del lenguaje, en España todo el argot cheli , que apareció en los setentas, ha erosionado mucho el idioma y luego está lo de cantar en ese inglés tan vomitivo que ha arrasado las capacidades literarias de toda una generación. Actualmente hay un mejor público para el rock en América, ellos consumen buen rock y exportan la bachata y reggaeton a España, justa venganza por haber inundado sus países con folklóricas durante tantos años.

-¿Se puede vivir de la música en los tiempos que corren?

-Si eres generoso con tu público y con la propia música se puede vivir al día. La inversión es tan sumamente alta que no queda nada para un mañana. Estaré obligado a morir tan pronto mis facultades empiecen a resentirse. La administración ejerce un alto grado de crueldad con ciertas profesiones y, aunque no confío mucho en las doctrinas de la conspiración, empiezo a sospechar que es algo calculado. Conozco al enemigo.

-Con esa experiencia acumulada, ¿que se le puede decir a quien quiere iniciarse en la música, qué consejo cree imprescindible?

-Si te asusta el trabajo duro y el estudio intensivo no sirves para esto. Si eres capaz de asumir riesgos extremos, este es uno de los caminos posibles… pero cuidado; ¡Tápate el culo!

-¿Qué puede esperarse la gente que vaya al concierto de Ilegales en el Zaidín Rock?

-Desde hace años el público de Granada sabe que Ilegales son capaces de cualquier esfuerzo; pues bien: esta vez nos superaremos aunque para ello tengamos que tocar sin parar a respirar. Llevamos un equipo técnico que nos lo pondrá fácil y daremos el máximo. Siempre hemos sido capaces, incluso, de lo peor para hacer lo mejor. Yo no soy de esos que creen que las comparaciones son odiosas, la única manera de establecer una escala de valores que funcione es comparar. Bien, pues comparen.

-Para terminar, la difícil tarea de mirar al futuro…¿cuál es el futuro de Ilegales tras acabar esta gira? ¿Hay fuerzas y motivación para seguir en la música?

-Estamos tocando con una rabia y entusiasmo difícilmente contenible, esto es una garantía de actividad futura. Hoy por hoy Ilegales son inevitables. ¡Salud, camaradas!