Conferencia inaugural

El radioteatro o la narrativa convertida en voz

  • La narración oral de relatos de humor, amor y terror es tan antigua como la humanidad pero las ondas de radio le han ofrecido una segunda vida a través del radioteatro y el audiodrama

La narración oral es casi tan antigua como la humanidad. Esta herramienta de transmisión de conocimiento y de disfrute ha acompañado al hombre siempre, adaptándose a los formatos de cada época: lo que antes hacían los juglares, los brujos ante un fuego o los abuelos al lado de la cama, cuando surgieron las ondas pasaron a hacerlo los locutores.

Fue así como surgió el radioteatro, que para recibir esa denominación necesita ser difundido a través de una emisora radiofónica.

El terror, el humor y el amor han sido siempre las principales armas con las que han jugado los narradores para atraer la atención de sus oyentes, y el caso de estos juglares modernos no fue una excepción.

Ejemplo cumbre del género fue la representación de La Guerra de los Mundos, un episodio de radio de una serie dramática que estuvo narrada por el actor y futuro director de cine Orson Welles. La adaptación a la radio de la novela homónima de Herbert George Wells se emitió en directo como un episodio de Halloween del 30 de octubre de 1938, conmocionó a Estados Unidos y demostró el poder de los medios –sobre todo la radio, porque la tele era aún incipiente–.

Sin embargo, el radioteatro, que el diccionario de la Real Academia define como sinónimo de radionovela, cayó en desgracia. Quizás fue porque los gustos estéticos cambiaron o muy posiblemente porque exigía profesionales muy dotados y difíciles de sustituir. Y en España, tal vez influyó que el triángulo de herramientas se desequilibró y la fórmula se asoció a los seriales radiofónicos de amores y desamores durante el franquismo.

Aunque nunca llegó a desaparecer del todo, tuvo que llegar Radio 3 –una emisora indisolublemente ligada a la modernidad en este país– con su apuesta por el género para que el radioteatro viviese una segunda época de oro. Aunque eso sí, como compensación a la etapa anterior pasaría a estar fundamentalmente escorado hacia el terror y el humor, en detrimento de las cuestiones sentimentales.

En ese resurgir hay un nombre que también quedó indisolublemente ligado al género y también a los comienzos de Radio 3, Federico Volpini. El guionista, escritor y locutor de nacionalidad española y colombiana fue director de la emisora desde 1999 hasta 2003, aunque llevaba vinculado a la puesta en marca de la misma desde 1979. Aunque dice con modestia que de periodista tiene poco, fue el director del semanario en español La voz de Houston, en Texas.

A pesar de esa corta etapa informativa, su labor en la radio en el lado de la ficción ha sido tan determinante que fue la figura elegida para ofrecer esta semana la conferencia inaugural de la Facultad de Comunicación Audiovisual de la UGR, un acto que se enmarcaba en el Festival Granada Noir.

Aunque Volpini es prejubilado de RTVE en 2008, su voz sigue narrando historias propias y ajenas, y es el director de Audiodrama Colectivo, que programa obras el tercer jueves de cada mes ante el público que se congrega en la Biblioteca Eugenio Trías de Madrid. Además, produce el espacio semanal de radioteatro Letras Movedizas para la radioescuela municipal M21.

Volpini ofreció una introducción al mundo del radioteatro y el audiodrama –“lo mismo que el radioteatro, pero que no necesariamente se emite”–. Más de 13 años lleva haciendo estos audiodramas en directo en la Biblioteca. Algunos han sido emitidos luego en radio y otros casos no pero, de cualquier modo, Volpini insiste en que “se trata de una de las dos formas más perfectas y gratificantes de hacer y acercarse a la narrativa”.

Acompañados por efectos especiales y música en directo, “diez, quince, ocho actores que están estáticos leyendo consiguen, a los pocos minutos de empezar, tener al público metido en la narración porque lo que se está contando es tan poderoso que se impone a lo que se lee”, resume Volpini sobre la magia de esas sesiones de audioteatro.

Con el público atrapado por esa propuesta, la narración transcurre durante casi una hora y media. “Como en Las mil y una noches, se trata de tener una audiencia y seducirla con el poder de la palabra y que esta consiga generar en quien la escucha un mundo de sensaciones, un espacio, una profundidad... Al fin y al cabo, desde la Odisea, es siempre lo mismo”, explica el escritor y locutor, que trabaja ya para pasar el mundo del audiodrama no ya al podcast sino al audiolibro. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios