Cuando cierran una puerta y nos dejan solos, tras superar el miedo y la tristeza por el abandono, podemos reconocer la existencia de la soledad y comenzar a jugar con ella, llenarla de pensamientos y acciones personales e íntimas. Llegamos así a entender que la soledad no es un lugar vacío: hay ausencia de personas, pero es nuestro momento más presente. Soy Solo es la evolución de ese planteamiento como eje conductor de un espectáculo dirigido a niños de entre 4 y 10 años que tendrá lugar hoy en el Teatro José Tamayo a partir de las 20.30 horas.

Además del reto argumentativo, la compañía LaSaL Teatro busca en este montaje fundir el lenguaje de la magia con los lenguajes más puramente teatrales. Para conseguir integrarla como nuevo elemento escénico, no como puro y esporádico efecto, la compañía LaSaL Teatro ha contado con la colaboración de Miguel Puga, o lo que es lo mismo, MagoMigue, mundialmente conocido y respetado.

"Cuando dejamos a nuestros hijos medio dormidos, les damos las buenas noches y cerramos la puerta, ¿qué ocurre en ese espacio real y limitado que es su cama? ¿No hemos oído nunca ruidos extraños, canciones a medias, melodías inventadas, frases a media voz…?" Es la reflexión que hoy plantea la compañía. En Soy Solo "intentaremos imaginar o inventar ese instante, crearemos partiendo de ese momento de soledad, de reflexión y de juego. La soledad y los recursos que utilizamos grandes y pequeños para intentar olvidarla".

LaSaL Teatro cumple con esta obra diez años sobre los escenarios. "Son diez años de dedicación exclusiva al teatro para niños y niñas. Hemos vivido la evolución de este teatro a lo largo de este tiempo. Ahora tenemos perspectiva para poder hablar". Y lo hacen con la obra Soy Solo.