Sergio de Lope: "La Bienal era una iniciativa muy necesaria en esta ciudad por historia"

Reconocido como una de las figuras clave de la segunda generación del flamenco-jazz, Sergio de Lope (Priego de Córdoba, 1985) ha logrado tender puentes entre la tradición flamenca y las músicas del mundo. Comenzó sus estudios musicales a los ocho años con el saxofón en el conservatorio, pero fue a los dieciséis cuando decidió aprender de forma autodidacta la flauta travesera, motivado por su interés en el flamenco.

Flautista y saxofonista formado en el Conservatorio de Córdoba, donde se licenció en Flamencología, ha llevado su música a los cinco continentes. Ha llevado su propuesta artística a festivales internacionales en ciudades como Londres, Nueva York, Ámsterdam y Doha. Es ganador del prestigioso premio Filón Minero en el Concurso Internacional de Instrumentistas Flamencos de La Unión, uno de los reconocimientos más importantes en su campo.

En 2015 publicó su primer disco, A Night in Utrera, con el que realizó una gira de más de 50 conciertos, destacando su participación en la Bienal de Flamenco de Sevilla, el Festival Ibérica de Brno (República Checa), el Instituto del Mundo Árabe en París y los Conciertos de Radio 3 de RTVE.

Ha actuado en escenarios y festivales reconocidos internacionalmente como el Teatro Real de Madrid, el Lyric Theatre de Johannesburgo, el Teatro Bolívar de Quito, The Elgin en Canadá, The Concourse en Sídney, Elisabeth Murdoch Hall en Melbourne y el Festival Flamenco de Montreal. Además ha colaborado con destacados artistas del flamenco y del jazz como Farruquito, Chano Domínguez, Estrella Morente, Josemi Carmona, entre otros. Su trabajo ha contribuido a acercar el flamenco-jazz a un público joven, poco familiarizado anteriormente con este lenguaje musical.

Pregunta.—Sergio, en septiembre participará en la primera Bienal de Flamenco de Granada. ¿Qué podemos esperar de su presentación?

Respuesta.—Estoy super feliz de poder estar en la primera Bienal de Flamenco de la historia de Granada. Para mí era una iniciativa muy necesaria en esta ciudad por historia y por justicia, que la va a situar en el mapa mundial del flamenco más aún si cabe. Estaré presentando un proyecto que tengo junto al pianista Chico Pérez que se titula Con ACento Xl, donde contaremos con la colaboración de la Big Band del Real Conservatorio Superior de Música de Granada.

P.—¿Podría adelantarnos algunos detalles del programa o sorprendernos con alguna pista especial?

R.—El concierto será el 10 de septiembre en el colegio Mayor de Santa Cruz la Real. Luego terminarámos en el Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada. No hay un programa especial, pero queremos hacer especial hincapié en el acento flamenco: no tocar como una big band de jazz, sino como una big band propia de flamenco. El proyecto tiene también un espíritu tan pedagógico donde quiere enfatizar el asento flamenco.

P.—Se cumplen 10 años desde el lanzamiento de su primer álbum de estudio, A night in Utrera. ¿Tiene pensado algún evento conmemorativo?

R.—Efectivamente, 10 años que se han pasado volando pero en los que han ocurrido muchas cosas. Me hace especial ilusión esta efeméride en mi carrera, tenía pensado juntarme con algunos de los músicos de aquel disco para realizar un par de conciertos para revivir un poco este disco.

P.—El segundo disco fue muy especial para usted, ya que en una de las piezas incluyó la grabación del latido del corazón de su hijo. ¿Cómo surgió una idea tan emotiva y poco convencional?

R.—Pues meses antes de nacer ya le estaba componiendo la nana a mi hijo Gonzalo. Y en el momento de dilatar que fueron como unas 10 horas, mi mujer tenía puesta las correas en la barriga y se escuchaba el latir del corazón de mi hijo. Claro, después de tantas horas dije ''voy a grabar el corazón de mi hijo por tener su sonido como un bonito recuerdo''. Luego ya hilé y lo use como recurso, a modo de pulso, mi hijo como motor que mueve mi vida y mi música.

P.—Tiene dos hijos. ¿Les enseña compás, a tocar la flauta o los introduce en los distintos palos del flamenco? ¿Le gustaría que sus hijos siguieran sus pasos?

R.—No les estoy enseñando nada de manera directa. Si ellos me lo piden se lo enseñaré pero si no prefiero que sean libres con sus inquietudes y no condicionarlos. Yo quiero que mis hijos sigan los pasos de su corazón, que sean ellos mismos.

P. —Se define como flautista y saxofonista de flamenco-jazz. ¿Cómo ve el futuro de este género híbrido? ¿Cree que está ganando reconocimiento dentro y fuera de España?

R.—El futuro de este género está ligado al de la música como concepto, como cultura y no como entretenimiento. No es un género de masas, pero es un género que ha situado al jazz español en el panorama internacional. Pienso que es un estilo que cada vez tiene más adeptos y que se expandirá con determinación.

P.—Está finalizando el Máster en Flamenco de la Universidad de Granada. ¿Cómo ha influido esta formación en su visión artística? ¿Le ha ofrecido nuevas herramientas para expresarse como músico?

R.—Me ha encantado volver a retomar el contacto con el mundo académico, me he dado cuenta sin saberlo, que lo echaba de menos. También lo he vivido con otra madurez. A mí me ha servido sobre todo para mi faceta compositiva, para componer es muy necesario investigar otras músicas o el porqué de ciertos caminos. Son herramientas muy necesarias para la composición.

P.—¿En qué proyectos está trabajando actualmente? ¿Nuevo disco?

R.—Actualmente estoy preparando un nuevo disco, va a ser el proyecto que se titula Sin límites, el flamenco para banda de música. Voy a grabarlo con la banda de música de Vitoria Castell, va a ser el primer disco de la historia de flamenco dedicado a banda de música me hace mucha ilusión. Y quiero dejarlo grabado este año.

P.—¿Qué papel juega la improvisación en su música, especialmente cuando fusiona flamenco con jazz?

R.—La improvisación es una parte social dentro del juego de la música, en el flamenco y el jazz es algo común. Siempre digo que son improvisaciones controladas, hay unas reglas del juego, que vienen antepuestas de antes y que pueden ocurrir cosas. Improvisando cada músico aporta, a veces queda, otras veces menos, pero creo que es súper importante porque cada concierto es diferente, porque cada espacio es diferente, el público es diferente, y tiene existir esta parte orgánica dentro de los conciertos y de la música.

P.—¿Tiene algún ritual o costumbre antes de actuar?

R.—Bueno, no es que tenga un super ritual, pero sí que me gusta antes justamente de subirme a escenario pararme 30 segundos. Y darle gracias a Universo, a Dios por permitirme darme este concierto. El super importante dar las gracias por todo lo que nos ocurre cada día.

P.—¿Tiene un lugar especial de inspiración?

R.—Me gusta Sierra Nevada, donde está la Virgen de las Nieves, aquello es un remanso de paz.

P. —Ha colaborado en varias ocasiones con grandes figuras del flamenco como Estrella Morente o Farruquito, ¿veremos nuevas colaboraciones flamencas en un futuro próximo?

R.—Siempre es bueno hacer colaboraciones con otros artistas, es algo que te pide el cuerpo. Precisamente en la Bienal de Granada estaré con Chico Pérez y en un futuro próximo tengo alguna propuesta que otra, pero aún no las puedo desvelar.