Música hoy

Con sobresaliente

  • Todos coinciden. La crítica especializada de revistas como 'Rolling Stone' o 'MondoSonoro' destacan los últimos trabajos de Lori Meyers, Lapido, Miguel Ríos y Morente entre los mejores discos de 2008

En un año en el que la música nacional ha sido testigo de la resurrección -versos 'robados' aparte- de Enrique Bunbury, de la arrolladora vuelta a los escenarios de Extremoduro y de una revelación que sigue creciendo sin freno bajo el nombre de Vetusta Morla, la mejor noticia de todas es poder confirmar lo que ya era una obviedad gritada a los cuatro vientos: los mejores trabajos han salido de Granada. No es un decir, dos de las principales publicaciones especializadas, Rolling Stone y MondoSonoro, aúpan los últimos discos de Lori Meyers, José Ignacio Lapido, Miguel Ríos y Enrique Morente a lo más alto de sus selecciones discográficas de 2008 y reconocen que el pop hecho con vistas a la Alhambra suena mejor que ningún otro.

Lori Meyers vuelve, un año más, a ser la banda más laureada. Cronolánea, su último trabajo, se ha convertido en uno de los seis discos más escuchados para Rolling Stone y, por si alguien tenía cualquier tipo de duda, MondoSonoro lo ha elegido por unanimidad como el mejor álbum nacional. Noni y los suyos tenían ante sí un reto tan complicado como el de no bajar ni un milímetro el alto listón que se habían puesto ellos solitos con sus Viaje de estudios y Hostal Pimodan. De hecho, y según dicen de ellos, "logran que algo tan odioso como la perfección resulte adorable". Y es que el resultado final no ha podido ser mejor: trece canciones impecables en las que Alejandro se descubre como segunda voz imprescindible y una gira de conciertos que acabará a lo grande el próximo 23 de enero en la sala Apolo de Barcelona, mientras que la vista se mantiene fijada en su inminente nuevo trabajo, que según ellos avanzan, podría estar listo antes de este verano.

Otro que tampoco sale nada mal parado del balance de este año es el ex líder de 091. José Ignacio Lapido ha firmado con Cartografía, el quinto disco ya de su larga carrera, un trabajo que "muestra su madurez y certifica su talento" y con el que consigue "llegar al corazón del oyente". Pero como ser el más poeta de todos los músicos del rock patrio tiene sus consecuencias, Lapido también fue noticia en este año recién terminado por la publicación del libro-estudio En cada lamento que se hace canción, en el que el profesor profesor de Filología Jordi Vadell explora y disecciona casi con bisturí las letras de uno de los mejores autores de la música nacional.

Pero en cuestión de veteranía quien todavía tiene mucho que decir es Miguel Ríos. A punto de salir a la calle un álbum en el que gente de la música como Jaime Urrutia, Javier Ojeda, Manuel España o Javier Andreu se unen para rendir homenaje a una de las voces más personales del rock español a través de sus canciones, puede aún seguir saboreando la estela de éxitos que le ha dejado su reciente Solo o en compañía de otros. De nuevo, la vieja fórmula de rodearse de colegas para revisar buenos temas sin fecha de caducidad pero, en esta ocasión, yendo mucho más allá, concretamente hasta dar lugar a "medio álbum de nuevas grabaciones realmente espléndido que demuestran que el granadino sigue siendo un extraordinario intérprete", según afirman en Rolling Stone.

La lista no podría concluir sin una mención especial a Enrique Morente, que aunque parece que tiene fácil eso de convertir en oro todo lo que toca, en su álbum Pablo de Málaga fue capaz de sacar lo mejor de sí para "resucitar en tres minutos consecutivos a cantaores de rancio abolengo y sagrados como un Ian Gillan sin que extrañe el registro, darle vida a textos no siempre fáciles y utilizar a la perfección recursos de ambos lados del espejo sonoro", según coincide la crítica.

Además, y puede que lo más sorprendente de todo, es que Morente consiguió hacer de su paso por el escenario del Fiber Fib de Benicàssim junto a Lagartija Nick para recordar el revulsivo musical que supuso Omega una de las actuaciones más aclamadas de todo el festival. ¿Una legión de indies y rockeros emocionados con la versión llena de quejíos que el cantaor hizo del Hallelujah de Leonard Cohen? Es lo mejor de una música que parece inagotable y que promete para este 2009 muchos nuevos momentos que recordar.

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