Cine

'La sociedad de la nieve', rodada en Granada, es elegida para representar a España en los Oscar

  • La cinta competía con otra película rodada en Granada por Víctor Erice, 'Cerrar los ojos', y '20.000 especies de abejas'

  • Granada, camino a los Oscar

'La sociedad de la nieve', preseleccionada para los Óscar

'La sociedad de la nieve', preseleccionada para los Óscar / R. G. (Granada)

La película La sociedad de la nieve, que J.A. Bayona ha rodado durante tres meses en Granada, ha sido la película española elegida por los académicos para representar a España en los premios de la Academia de Hollywood, una gala que se celebrará en el Dolby Theatre de Los Angeles el próximo 12 de marzo. Los académicos ya eligieron a principios de este mes las tres cintas finalistas de entre los largometrajes estrenados este año. En la carrera se han quedado fuera finalmente 20.000 especies de abejas, ópera prima de Estibaliz Urresola y Cerrar los ojos, dirigida por Víctor Erice y que también contaba con localizaciones granadinas, en concreto en Castel de Ferro.

Ahora, La sociedad de la nieve inicia su camino para el Oscar esperando a conocer si entra en el primer corte de la Academia, la conocida como 'shortlist' de diez títulos, que se conocerá el 21 de diciembre. También se espera que el 23 de enero se anuncien los cinco finalistas de esta categoría a mejor película extranjera. El año pasado la candidatura española recayó en Alcarràs, de Carla Simón, que no consiguió entrar en las cinco finalistas de los Oscar.

Superproducción

La sociedad de la nieve es la última superproducción del cineasta J.A. Bayona (Barcelona, 1975). La película está rodada en distintas localizaciones, entre ellas Sierra Nevada, Montevideo (Uruguay) y en distintos espacios de los Andes (tanto en Chile como en Argentina) incluyendo El Valle de las Lágrimas, localización real donde sucedió la historia. Basada en la novela homónima de Pablo Vierci, documenta el conocido accidente aéreo del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en los Andes en 1972, que ya inspiró el largometraje "¡Viven!” (Frank Marshall, 1993).

La película de Bayona, con producción de El Arriero Films, es uno de los proyectos más costosos de la historia de Netflix, y uno de los mayores trabajos audiovisuales que se han rodado en la provincia de Granada en todos los tiempos. El rodaje supuso el desplazamiento de un equipo de 350 personas a la estación de esquí de Sierra Nevada (en el municipio de Monachil) durante algo más de tres meses -de enero a abril de 2022- y un complejo plan de trabajo con dos unidades y tres sets (uno de ellos situado en la Laguna de las Yeguas, a 3.000 metros de altitud, otro en un gran plató efímero levantado en el Parking de Los Peñones y un tercero en la vecina localidad de Güéjar Sierra).

La sociedad de la nieve ha contado con la colaboración de la Junta de Andalucía, Cetursa, el Parque Nacional de Sierra Nevada y la oficina de cine de la Diputación, Film in Granada, que ha ayudado en la búsqueda de localizaciones y la selección de profesionales y equipos. La película tuvo su estreno el pasado sábado 9 de septiembre dentro de la gala de clausura de la 80 Mostra de Cine de Venecia y aún no se ha anunciado la fecha en la que llegará a las salas pero sí se sabe que será este otoño.

Bayona

La cinta fue elegida para clausurar el 80 Festival de Venecia a principios de septiembre. Bayona modifica el punto de vista y al hacerlo, comentó el director con motivo de la presentación, cambia el significado de lo que ocurrió durante aquellos 72 días en la nieve, desde que se estrelló el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya hasta que 16 personas fueron rescatadas con vida. "El tema de la antropofagia no nos interesa tanto desde el punto de vista del que come como del que ofrece su cuerpo en vida para que el otro llegue ahí", explicó Bayona, para el que de esta forma "desaparece el morbo y se convierte en una decisión espiritual, humanista".

El director así pone al espectador ante el reto de tener que imaginar lo inimaginable. "Esta es una película sobre la vida, pero también habla de aprender a morir", apuntó. "Estas personas tuvieron que reinventar la vida en un sitio donde no era posible vivir y ahí se construye todo una reflexión sobre qué significa todo esto, para qué vivir, para qué sobrevivir, cuál es el sentido de la vida". 

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