Moisés Marín, a días de su estreno en el Palau de Valencia: "Es un reto doble en lo vocal y lo interpretativo"

El tenor Moisés Marín, una de las figuras con más proyección de la ópera española actual, tiene estreno inminente. El granadino da vida al Alcalde, uno de los personajes más relevantes de Enemigo del pueblo, la nueva y esperada ópera de Francisco Coll que tendrá su estreno mundial el próximo 5 de noviembre en el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, antes de llegar al Teatro Real de Madrid. En esta producción, inspirada en el drama homónimo de Henrik Ibsen y dirigida escénicamente por Àlex Rigola, Marín interpreta una figura clave en el conflicto ético y político que vertebra la obra. "Es una nueva composición, un estreno absoluto que nunca antes se ha escuchado basado en el drama de Ibsen. Se ha compuesto expresamente para el XX aniversario del Palau de les Arts en Valencia y es una coproducción con el Teatro Real. La estrenamos aquí en Valencia, y luego se podrá ver en el Teatro Real", cuenta el cantante de La Zubia que se encuentra estos días en la ciudad del Turia con motivo de los ensayos.

Enemigo del pueblo se presenta como una reflexión sobre el capitalismo deshumanizado y la degeneración de la democracia en demagogia. El compositor Francisco Coll, que ya dejó huella con Café Kafka, asume también la dirección musical de esta nueva creación, mientras que Àlex Rigola firma el libreto y la puesta en escena, en una propuesta que combina teatro, música y crítica social.

El granadino explica que hace tiempo que trabaja en la propuesta. "Me la propusieron desde la Dirección Artística del Palau hace unos dos años, justo después de una producción de Tristán e Isolda de Wagner. Querían que entrara en este proyecto de nueva creación, con una ópera de Francisco Coll, que acaba de recibir el Premio Nacional y es uno de los compositores más aclamados internacionalmente. Para mí, fue un orgullo y una gran satisfacción que quisieran contar conmigo para el papel del Alcalde, que es el segundo protagonista. Coll se puso en contacto conmigo para conocer mis características vocales, mis límites de notas agudas y graves, porque él lleva las voces bastante al límite dentro de un orden".

Un personaje hecho a medida de Marín. "La escritura del papel del tenor está hecha pensando en mis características vocales y mi cierta agilidad para hacer saltos muy graves a muy agudos. Francisco se interesó muchísimo. Es una escritura muy compleja, con un ritmo bastante difícil. Mantuvimos incluso un encuentro después de tenerla hecha para ver cómo me sentía con determinadas partes. Es una locura, pero dentro de esa locura que tienen las obras maestras, ha resultado orgánica y, de repente, está en mi cuerpo".

Con este papel, Moisés Marín reafirma su versatilidad artística, afrontando papeles de repertorio contemporáneo en una carrera que ya ha brillado por su implantación en el bel canto, el drama romántico y el repertorio clásico. “El Alcalde es un personaje con una gran fuerza dramática y la escritura requiere que aplique todos mis recursos técnicos e interpretativos”, explica el tenor, quien considera esta oportunidad como “una ocasión fantástica”.

Su interpretación del Alcalde, personaje complejo y cargado de ambigüedad moral, se apoya también en una presencia escénica que pide fuerza y tensión dramática. "Es un reto doble en lo vocal y en lo interpretativo. Lo primero fue la partitura, que he estado estudiando activamente desde marzo, con dedicación muy intensiva, a veces hasta ocho horas al día. La voz de memoria tiene que ser milimétrica. Ese fue el primer gran reto. El segundo llegó con la puesta en escena. Alex Rigola, el libretista y director de escena, nos propuso cambiar la idea de quién es malo o bueno y dibujar la complejidad. El gran reto fue aunar esa concepción dramática con la musical, especialmente en la pelea fraternal con mi compañero José Antonio López. Hemos hecho un trabajo muy fino de esa historia".

La producción cuenta con un equipo artístico de primer nivel, incluyendo a López como el Doctor, Brenda Rae como Petra y Marta Fontanals-Simmons como Marta, junto a la Orquestra de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat Valenciana, bajo la batuta del propio Francisco Coll.

Siguiente parada en Granada

Marín es uno de los tenores españoles más reclamados en los escenarios españoles y europeos. Dotado de una amplia tesitura, Marín domina repertorios que abarcan desde el bel canto rossiniano y donizettiano hasta el drama wagneriano, pasando por Mozart, Verdi, Puccini y la ópera contemporánea. Su capacidad para cantar en italiano, francés, alemán, checo y ruso, junto a una musicalidad innata, le permite ofrecer interpretaciones refinadas y llenas de autenticidad.

Su siguiente parada en Granada será en Motril junto a Rubén Fernández, un formato que compagina con la gran maquinaria de la ópera. "El recital de cámara es el complemento perfecto para un cantante de ópera. Estoy acostumbrado a teatros de 2.500 butacas con orquestas enormes, donde la sutileza se disipa un poco. En el recital, puedo realmente exprimir el último pianissimo de un susurro, la delicadeza, la emoción íntima. Además, los recitales te permiten hacer lo que uno quiera, creas el programa".

Una cita que además estará dedicada a su tierra. "El recital será en diciembre en Motril. Estaré con Rubén Fernández, que es un crack, prácticamente el número uno de pianistas para recitales internacionales con cantantes. Estoy deseando trabajar con él. El repertorio estará dedicado enteramente a Granada como fuente de inspiración de artistas, poetas y compositores, con rescate de obras olvidadas y estrenos".