Avalada por tres candidaturas a los premios Goya en esta edición 2009, El truco del manco se estrenará el próximo día 16 bajo la dirección novel de Santiago A. Zannou y con el cantante Langui -miembro del grupo de hip hop La Excepción- como actor protagonista de este filme sobre la superación personal.

A pesar de no haber sido estrenada comercialmente y después de su paso por el Festival de San Sebastián, el primer largometraje de Santiago Zannou cuenta ya con tres nominaciones a los Goya por la mejor dirección novel, el mejor actor revelación -Juan Manuel Montilla 'Langui'-, y la mejor canción original por A tientas, interpretada por La Excepción.

Un reconocimiento que, según explica el cineasta, "no podría haberse producido si no se hubiera tratado de un filme honesto" que narra, alejándose del morbo, cómo dos jóvenes luchan por derribar barreras. Uno, gitano y minusválido, se enfrenta a los límites que su propio cuerpo le impone. Otro, mulato y drogadicto, intenta desprenderse de su adicción.

"Con esta película no buscaba hacer un titular fácil, sino hablar de los corazones de estas personas que trabajan por lo que desean, aunque trabajo y éxito no siempre van de la mano", comenta Zannou, que comenzó a desarrollar la idea del filme en el estudio de su hermano mayor, Woulfrank, que en aquellos momentos estaba produciendo el primer disco de La Excepción, Cata Cheli (2003).

"En los descansos de la grabación, viendo a mi hermano y a Juan Manuel, se me empezó a ocurrir una historia sobre dos tíos que, a pesar de las barreras, quieren sacar adelante su objetivo, grabar un disco. A partir de ese momento, todo lo que se me iba pasando por la cabeza se lo comentaba a Juan Manuel", apunta Zannou, que ha contado con Iván Morales para redactar el guión. Pese a ello, la cinta no es "ni mucho menos" una recreación de la vida de Langui, ni de la de Woulfrank. Rodada en Barcelona, El truco del manco es una película de barrio, que bien podría desarrollarse en el extrarradio de cualquier gran ciudad, donde "se viven situaciones muy difíciles".

Originario de Carabanchel (Madrid) y de padres inmigrantes, Zannou ha utilizado el hip hop como herramienta para transmitir fuerza -"hay que ponerse las pilas", dice- y afán de superación, de ahí el sobretítulo de la película: "a mí no me digas que no se puede", una frase que impera a lo largo de toda la cinta. Una filosofía que Juan Manuel interpreta en su papel de Cuajo, un apodo tomado de Ray Heredia, "colega" del cineasta y joven promesa del flamenco fallecida prematuramente.

"Para mí el hip hop es una metáfora, es la mezcla, y vivimos en una sociedad mestiza que necesita la denuncia", señala Zannou, quien ha utilizado también la música clásica con el objetivo de "juntar dos partes que viven separadas por un muro: si el hip hop es igual a un estrato social humilde, la música clásica es lo contrario".

El director, nominado anteriormente a los premios Goya por su cortometraje Cara Sucia, ya prepara su siguiente proyecto, un filme "visceral y honesto" que tratará sobre "mayores y mujeres".