El Cristo Crucificado de Tiziano, que se encuentra en el Monasterio de El Escorial (Madrid), fue ayer retirado para su "inmediato tratamiento y restauración" por los daños que había sufrido tras desprenderse la pintura de una altura de cinco metros dentro de la sacristía del recinto monumental.

Según informó Patrimonio Nacional, ayer por la mañana se detectó el desprendimiento de la pintura Cristo Crucificado, un óleo sobre lienzo de 242 x 137 centímetros, lo que provocó "un desgarro horizontal considerable del soporte de tela, que ha afectado a la zona inferior del cuadro".

La valoración y diagnóstico de los servicios técnicos de Patrimonio Nacional concluyeron "como probable" causa del incidente "la degradación material del revestimiento del yeso del muro al que estaba anclada la pintura, al comprobarse un desprendimiento de un fragmento del propio yeso donde se sustentaba el anclaje".

La obra no habría sufrido pérdidas en la capa pictórica, según las mismas fuentes, que explicaron que "se ha procedido a su retirada, protección y embalaje para el inmediato tratamiento y restauración en los talleres de los servicios centrales de Patrimonio Nacional y posterior colocación en el Real Monasterio de san Lorenzo de El Escorial".

Esta obra, pintada por Tiziano en 1565, se exhibió el año pasado en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid dentro de la exposición El renacimiento en Venecia. Triunfo de la belleza y destrucción de la pintura, de la que fue comisario Fernando Checa. Entonces este cuadro fue uno de los que más elogios concitó, al poderse observar desde la altura de caballete y en perfectas condiciones de iluminación.