Una versión actualizada de Zipi y Zape

El director español Oskar Santos dijo que en Zipi y Zape y el club de la canica, su último film y que ha estrenado en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), el público encontrará una visión "actualizada" del clásico cómic español.

El film, uno de los cinco de género familiar de TIFF, considerado como uno de los tres festivales más importantes del mundo, fue presentado por la programadora de la muestra, Elizabeth Muskala, como el más destacado de la sección infantil de la presente edición.

En una entrevista, Santos (cuya anterior película es el thriller El mal ajeno, 2010) expresó su satisfacción con el estreno mundial en Toronto y su estreno en España durante el Festival de San Sebastián.

"Estrenar la película en un festival tan importante como Toronto es un privilegio. Este es un grandísimo festival y tener hueco entre las grandísimas películas que hay para una película española hecha para toda la familia, creo que es algo muy importante", dijo Santos.

El film, que fue filmado en su mayor parte en Budapest (Hungría) aunque algunas escenas fueron realizadas en San Sebastián, será proyectado el 21 de setiembre en el Velódromo de Anoeta y el 4 de octubre se estrenará en salas en toda España.

Santos advierte de que los mellizos Zipi y Zape que aparecen en su película no son exactamente los mismos de los clásicos tebeos. "Nunca me había planteado hacer una película familiar, pero cuando Fernando Bovaira, que había sido productor de mi anterior película, El mal ajeno, me propuso hacer una adaptación de Zipi y Zape, les pregunté hasta qué punto tenía que ser fiel al cómic y me dijeron que me sintiera libre". "Sentí que los personajes tenían mucha vigencia pero que el contexto de la historia necesitaba una evolución, una actualización" continuó.

"Imaginé estos dos personajes en una película de aventuras del estilo de las que yo veía en la época en que leía los cómic de Zipi y Zape. Películas como ET, Regreso al futuro, Los Gonnies, que es una grandísima referencia a esta película". Santos explicó que no hay una gran tradición de películas familiares en España. "Porque son muy caras. El público infantil es un público muy exigente, no se conforman con cualquier cosa. Necesitan divertirse permanentemente y están acostumbrados a películas muy espectaculares", dijo.

"Desde el principio fuimos todo lo ambiciosos que podíamos ser, no sólo desde la parte creativa, sino también de los productores", señaló.

"Hicimos una apuesta dentro de la crisis económica que vive el país, pero gracias al esfuerzo de todo el mundo hicimos una película que en otros tiempos habría costado tres veces más".

"Estamos convencidos que la gente piensa que la película ha costado mucho más dinero de lo que ha costado. Para mi eso es una virtud", terminó señalando.