El viaje astral de Antonio Arias desde un sótano
El incansable músico granadino ofrece un viaje por los 'Multiversos' con un concierto en Planta Baja
El incansable Antonio Arias ocupa por méritos propios una posición central en el cuadro que dibuja la reputada escena del pop y el rock de Granada. Aprendió en la mejor escuela de los ochenta de la ciudad, los 091, de quienes se emancipó para dar vuelo a sus múltiples ideas artísticas. Para Antonio resultaban igualmente fascinantes los grupos de los sesenta basados en las armonías vocales y la crudeza y el descaro del primer punk; los sueños siderales del space rock, la grandiosidad de la ciencia ficción, Con La guerra de los Mundos a la cabeza, y los bajos neumáticos y amables pero geniales de Sir Paul McCartney. Y con todo eso en la cabeza siempre ha estado en la primera línea, como el soldado permanentemente dispuesto a ofrecerse como voluntario para ir al frente o afrontar las más peligrosas misiones, sin taparse.
En ello lleva veintitantos años, con Lagartija Nick, al volante de los Evangelistas con Soleá Morente, promoviendo iniciativas que hubieran merecido mejor suerte y mucha más atención, como la que emprendió para homenajear el repertorio de Los Ángeles o con sus inventos en solitario. Siempre dispuesto y entusiasta, hasta convertirse en imprescindible. En 2009 acometió un proyecto que lo absorbió como un agujero negro, el de la "astromúsica", como la define el astrofísico J. A., Caballero, su mentor en esta aventura intergaláctica. Con ella Arias busca la respuesta a las preguntas que nos han perseguido siempre, creando una sensación mística con la que deslizarnos por el terciopelo del espacio sideral.
Tras las huellas de la existencia y de la mano de poetas como David Jou y Natalia Carbajosa entre otros, la geometría musical de los Multiversos ahonda en los ritmos ancestrales de las músicas populares para expandirse hacia la vanguardia tonal de lo infinito. Su música se transforma en un telescopio sonoro que reivindica un cielo más limpio en un mundo más claro, lejos de la contaminación ambiental y mental que nos aqueja, donde aún tienen cabida los observadores de estrellas. Una nave a bordo de la cual dejarnos envolver por la historia que nos lanza hacia el porvenir. Un viaje conceptual del que no es posible regresar siendo el mismo. Un firmamento musical tachonado de voces y de sueños.
Puede parecer el canto de un loco pero es la voz del entusiasmo la que escuchamos. Y junto a ella, compartiendo travesía, la guitarra cósmica de Florent Muñoz (Los Planetas, Los Pilotos) la batería furibunda y los pads electrónicos de David Fernández, (ex compañero en Lagartija Nick), los teclados, sintetizadores y secuencias siderales JJ Machuca (Eskorzo, Lori Meyers) y la presencia y la armonía astral de Miguel Martín (Lori Meyers, Los Portazos). Multiversos aúna en una edición única en formato de vinilo y descarga digital (con adelanto de cuatro temas del que será su próximo álbum) los trabajos Multiverso, de 2009 y Multiverso II. De la soleá de la ciencia a la física de la inmortalidad (2014). Confirmada su selección por el Circuito de Músicas Ppulares, Girando por Salas (GPS), que acercará el personal y sugerente espacio sonoro de Antonio Arias a algunas de las salas más importantes de la geografía nacional, esta noche arranca motores en modo ensayo en su propia casa, en el sótano de Planta Baja, convertido por una noche en el mejor observatorio espacial.
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