En julio de 1943, la gran coleccionista y galerista Peggy Guggenheim, probablemente uno de los grandes nombres del Arte Contemporáneo y alguien que buscó el más alto sentido universal para el Arte del siglo XX, encarga a Jackson Pollock una gran obra, más de dos metros de alto por seis de largo, para ser colocada en su residencia americana. El Mural no sólo se trataba de un encargo de gran formato a una de las figuras emergentes del arte americano del momento por una de las mujeres más influyentes de arte. La gran dama quería una obra importante para respaldar al arte nuevo que tenía lugar en una América, todavía, con muchas reservas hacia las novedosas tendencias que estaban entrando, muchas de las cuales provenían de los artistas que llegaron huyendo de una Europa diezmada por la Gran Guerra Europea y por los dictatoriales planteamientos políticos de algunos descerebrados.

Jackson Pollock, el pintor creador de la pintura de acción, de aquel expresionismo abstracto que basaba el trabajo pictórico en un dinámico ejercicio en el que la pintura era el vehículo de transmisión del estado emocional de su autor. El Mural se convirtió en poco tiempo en el referente del action painting y del desarrollo creativo de la pintura de Jackson Pollock. El Museo Picasso de Málaga en ese extraordinario compromiso, desde que, Pepe Lebrero, se encuentra al frente del mismo, de relacionar la obra de grandes artistas del siglo XX con la obra del genio nacido en la malagueña Plaza de la Merced, nos presenta el Mural de Jackson Pollock junto a una serie de artistas fundamentales en el transcurrir de esa pintura de tan crucial momento artístico.

Así nos encontramos con obras del propio Pollock, de su mujer Lee Krasner, que tanto influyó en su marido en el desarrollo del expresionismo abstracto y de la pintura de acción, sobre todo del dripping, así como de Adolph Gottlieb, Roberto Matta, Robert Motherwell, David Reed, Antonio Saura, Charles Seliger, David Smith, Frederick Sommer, Juan Uslé y Andy Warhol. También la exposición nos muestra un conjunto de fotografías de artistas que se interesan por la obra de Pollock y por ese arte de acción que tantos caminos abriera en el transcurrir del arte posterior.

El Mural es una obra viva, llena de energía, de potencialidad creativa, de gestualismo máximo, de pinceladas coinrundentes, de formas de expresión extrema, sin embargo, Pollock, en ella parece querer, todavía, mantener algunos recursos figurativos; manifestar dentro de esa vehemencia formal que lo caracteriza unos ciertos episodios de concreciones. En el Mural nos encontramos connotaciones abstractas pero con ligeras matizaciones que trascienden hacia una evocación figurativa. El propio Jackson Pollock hizo referencia a una especie de incontrolada estampida de animales. Y es que la obra rezuma dinamismo, controlado ímpetu, energía vital que impulsa la sensación de movimiento; en definitiva como reza el título general de la muestra, La energía hecha visible.

La exposición está comisariada por David Anfam, restaurador del Clyfford Still Museum de Denver (EE.UU), y llega a Málaga después de viajar por toda Europa, haber sido expuesto en el Peggy Guggenheim de Venecia y en la Deutsche Bank Kubsthalle de Berlín, tras haber sido restaurado en el Getty Conservation Institute de Los Angeles. Antes de regresar a su sede de la University of Iowa Museum of Art, El Mural terminará su periplo en la Exposición Abstract Expressionism de la Royal Academy Of Arts de Londres.

Una vez más el Museo Picasso de Málaga nos sitúa en los estamentos más importantes del arte, aquellos que abrieron las rutas para que la plástica encontrara nuevas vías creativas. Jackson Pollock y sus amigos, esos que ahora ocupan los espacios del Museo malagueño, dieron carácter a un arte de absoluta intensidad; algo parecido a lo que años antes había hecho Picasso; artista por el que la mirada de Jackson Pollock se sentía tremendamente atraída.

La exposición nos muestra aspectos del gran Arte del siglo XX, con dos de los artistas que más se señalaron por dar nueva entidad un Arte que desde ellos -Picasso y Pollock- conquistaron nuevas parcelas.

la energía hecha visible

Museo Picasso, Málaga