"Hemos vivido una ostentación hortera de la riqueza"
El cantante piensa que corren malos tiempos no sólo para la lírica, sino para la plástica y la literatura: "Se está produciendo una depreciación del arte"
Miguel Ríos tiene la sensación de que en los últimos años España ha vivido "malamente" en una burbuja que no era sólo inmobiliaria, en una etapa marcada por el "quiero y no puedo" y una "ostentación hortera de la riqueza".
El cantante granadino ha lamentado además, en una entrevista con Radio Nacional de España en Cantabria, que esto iba un poco contra la tradición de un país en el que "no se sabía quiénes eran los ricos" porque "estaban ocultos", pero que en los últimos años pasó a ser un lugar donde la gente con dinero empezó a "pegarse por salir en las listas de Forbes". Y eso al final acabó "impregnando" a la sociedad en todos sus puntos.
Uno de ellos, la cultura, en la que, pese a que hay "mejores bandas" y "mejores chavales en los locales de ensayo que nunca", pese a que esta nueva generación le remite cada vez "mejores manuscritos", en cambio, se topan con una "dificultad añadida", la "distribución del talento". Ahora el problema es "dónde suena, dónde sale" este talento, porque "los mercaderes también han tomado las tribunas" y ahora "está en sus manos" dictar "si se lleva más el rubio o el moreno, si es más el alto o el bajo", según advierte el autor del himno rockero Bienvenidos.
Parafraseando a Golpes Bajos, Miguel Ríos cree que "corren malos tiempos para la lírica", pero también "malos tiempos para la plástica" y "malos tiempos para la literatura". En general, percibe que se está produciendo una "depreciación del arte".
"Corren buenos tiempos para el músculo y malos para la razón", continúa el cantante de Vuelvo a Granada, que no obstante confía en que esto sea un movimiento "pendular" y volverá el momento en que "la gente volverá a emocionarse no sólo con un gol de Villa, sino con la canción de un nuevo autor que salga". Y en esta tendencia, Miguel Ríos lamenta que el Estado "más que ayudar está interviniendo para recortar", con lo que en realidad está "para pocas cosas".
Ríos, que presume de no haber recibido "en su vida" una subvención, cree que el papel de lo público es "facilitar que pasen las cosas", no ser quien las hagas. Por eso reclama que se dediquen a crear, recalcando que es precisamente su competencia, "la infraestructura", para que "todas las ciudades tengan locales" y la gestión de la cultura "no sea tan dificultosa", todo dentro de una concepción de la cultura "no como un objeto de lujo, sino como un bien público".
Miguel Ríos considera, como Nuria Espert, que los artistas "tienen que ser progresistas", porque es un colectivo que está "más cerca" de esa línea que del "pensamiento establecido de la derecha", una ideología que él ve que "propugna cosas inmovilistas, una forma de concbir la vida sin sobresaltos, pero también sin avances".
Pero el que comenzara la canción Año 2000 diciendo en su primera línea que "Este es el tiempo del cambio" advierte de que no hay que tener el "tabú para reconocer los errores de los nuestros" y los artistas, al igual que tienen el derecho a pronunciarse, también lo tienen a "despronunciarse".
No hay comentarios