Me vuelves Lorca es el sugerente título del Festival de Teatro que cada verano regresa a la localidad granadina de Laroles (Nevada), en la Alpujarra. En sus siete años de andadura, en esta ocasión por primera vez regresa con una edición “bonsai”, un programa pequeño pero “cultivado con mimo” en palabras de sus directora, Anna Kemp. Además de adaptado a la crisis sanitaria, esta séptima edición busca visibilizar y reivindicar la labor de aquellas mujeres creadoras olvidadas por la historia y contará con un total de cuatro espectáculos de teatro, comedia y música en directo, que se desarrollarán durante los días 6, 7 y 8 de agosto.

Este evento, que se inspira en la figura del poeta y dramaturgo granadino Federico García Lorca y su afán de llevar el teatro a las zonas rurales de España, es una iniciativa del Ayuntamiento de Nevada que cuenta con el apoyo económico de la Diputación de Granada, así como con la colaboración de la Asociación Me vuelves Lorca, que, siguiendo los paseos del poeta, trabaja para facilitar el acceso a la cultura fuera de los grandes núcleos urbanos.

Se inspira en la figura de Lorca y su afán por llevar el teatro a las zonas rurales

“Impulsado por la pasión y los esfuerzos incansables de un creciente grupo de voluntarios, Me vuelves Lorca se define por ofrecer un programa de teatro y música de primera calidad en un espacio que destaca por su sencillez. El resultado es una vuelta a la esencia del teatro”, subrayó ayer la vicepresidenta primera y diputada de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, en la presentación de esta séptima edición. La diputada también señaló la calidad del programa y la belleza del entorno, que “ofrece al visitante una experiencia teatral inolvidable y la oportunidad de descubrir un rincón virgen del Sur de España que todavía mantiene intacto un tradicional estilo de vida”.

Gómez Abad precisó estas cuestiones durante el acto de presentación, que se desarrolló ayer de forma telemática, y en el que pudo saludar la alcaldesa de Nevada, María Dolores Pastor, que tuvo que dejar el encuentro para supervisar las labores de un incendio forestal.