La Ballena Alegre nunca pierde la sonrisa

El ambiente del humilde y agradable del bar La Ballena Alegre, ubicado en la calle Doctor Marañón, parece hacer honor a su nombre y no verse afectado por nada. Con un humor envidiable, Francisco Gómez Gallego afirma que curra "para los amigos" y asegura que a pesar de estar "muy afectados por la crisis, los clientes no fallan".

Junto a su amigo y socio Khalifa lleva once años dirigiendo el establecimiento, si bien hace una veintena que trabaja en él. Ambos, junto a Ramsés, el cocinero, hacen de La Ballena Alegre un lugar ideal donde tomar unas tapas, ver el fútbol o charlar con los amigos. "El bar tiene un ambiente de barrio, donde todos nos conocemos. Algunos clientes vienen incluso más que yo", comenta.

Ante el mal tiempo buena cara, pues a pesar de que "quien antes tomaba cuatro cervezas, ahora toma sólo dos", asegura que no ha bajado la afluencia: "Sigue acudiendo la misma gente, incluso los estudiantes que ya no viven aquí pero nos recuerdan con cariño".

El horario de apertura corresponde a los momentos "para tapear", tanto por el mediodía como por la noche. Gómez Gallego precisa que la mayor afluencia se produce en horas nocturnas y que la gente prefiere, a la hora de elegir, las especialidades de la casa, que son los caracoles y los pinchos.

Dado su buen emplazamiento, junto a la Plaza de Toros, son muchos los que acuden a la zona de tapas a tomar algo. Según cuenta Gómez Gallego, aunque haya numerosos establecimientos con el mismo servicio no hay problemas de competencia. "Hay muchos negocios, pero nuestros clientes nunca fallan", defiende.

Otro punto fuerte del bar es la afluencia de visitantes cuando se emite algún partido. Y para darle más vida a los encuentros, Francisco apoya al Real Madrid y su socio al Barcelona.