El Festival de Música y Danza ayer presentó un nuevo programa confeccionado in extremis donde sobresalen grandes figuras como los pianistas Grigory Sokolov, Elisabeth Leonskaja y Javier Perianes; el director de orquesta Josep Pons; el barítono Carlos Álvarez; las cantaoras Carmen Linares y Rocío Márquez; y los ballets de Monte-Carlo y Biarritz. No ponemos en duda el gran esfuerzo que ha supuesto para el director del Festival, Antonio Moral, y su equipo elaborar la programación a contrarreloj y en mitad de esta crisis. Sin embargo, algunos se preguntan qué sentido tiene un festival internacional sin grandes orquestas extranjeras, algo que siempre le ha caracterizado y que entendemos que en plena pandemia es imposible. O cómo lo hará el público para llevar mascarilla durante dos horas en pleno julio con ese calor asfixiante que deja la ciudad desierta. La premura sólo se explica por la saturación que vivirá el otoño cultural. O quizá ni eso. Sea como fuere, el Festival dejará estampas para el recuerdo con mascarilla incluida.

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