La Plataforma de Vico: el primer plano de Granada

El primer plano, por llamarle de alguna manera, de la Granada cristiana tal vez sea el dibujito un tanto infantil que nos dejó el cosmógrafo Pedro de Medina en 1548, ilustrando la obra titulada Libro de grandezas y cosas memorables de España, dedicada a un granadino aquí engendrado, el príncipe Felipe (Felipe II). Figura en el plano la Plaza Nueva como centro de una ciudad amurallada, unas cuantas casas, la Mezquita Mayor, el conjunto de la Alhambra y los dos ríos granadinos.

Antes nos quedan representaciones de vistas parciales como la que Rodrigo Alemán dejó en la sillería del coro de la Catedral de Toledo o la de Bigarny en el retablo mayor de la Capilla Real reproduciendo la rendición de Granada con una vista de la ciudad al fondo, como el que aparece en el cuadro en la Batalla de la Higueruela de 1431, sesenta años antes de la conquista de Granada.

Se hicieron grabados de vistas de la ciudad, como los de Hoefnagel de 1563 o los del cartógrafo también flamenco Antón van der Wyngaerde (Antonio de las Viñas), cuatro años después. Los estudiosos del tema dan como primer plano de la ciudad de Granada el conocido como Plataforma de Ambrosio de Vico de finales del siglo XVI.

Es una delicia recrearse en este plano e imaginarse un bonito paseo por sus calles principales; puesto que las más anchas eran tres o cuatro. En el sentido vertical del plano las más importantes eran la calle San Juan de la Victoria (de los Reyes) y su prolongación por la calle de la Cárcel hasta la Plaza de la Trinidad, y su paralela, desde la Carrera del Darro, Plaza Nueva y el Zacatín hasta la Plaza de Bibarrambla. En sentido horizontal, la Calle Elvira y su prolongación por la calle Molinos y el Campo del Príncipe y la calle de San Jerónimo hasta la Catedral, que aparece aún sin terminar. Estos serían los tontódromos o lugares de paseo de nuestros tatarabuelos antes de estar cubierto el río por la calle Reyes, Puerta Real y la Carrera de la Virgen.

Ambrosio de Vico pudo haber nacido en Granada, yo no lo sé; dicen las enciclopedias que lo hizo en 1555 y murió en 1623. La obra de Vico ha sido ampliamente estudiada por los profesores Moreno Garrido, Goméz-Moreno Calera, etcétera. Era cantero, aparejador y Maestro Mayor de la Catedral; realizó la Plataforma para ilustrar la Historia eclesiástica de Granada que escribió el padre Antolínez de Burgos.

El dibujo en perspectiva caballera fue grabado en planchas de cobre por Francisco Heylan dando una lámina de 620 x 420 milímetros. Se recogen sobre todo los símbolos más representativos de la Granada recién conquistada a los musulmanes. Tenía que hacer ostentación fastuosa de su nueva religión, por eso abundan las iglesias, los conventos y las cruces. Pero mantiene su estructura de calles estrechas y tortuosas. En la obra que sobre los planos de Granada nos dejaron los profesores Calatrava y Ruiz Morales se citan 26 iglesias, 29 monasterios y conventos y tres ermitas, además de 11 hospitales y cinco colegios, uno de ellos dedicado a las "doncellas", lo que sería el Colegio de Niñas Nobles.

Tímidamente van apareciendo ya en las afueras los barrios de las Angustias y la Magdalena, pero lo que sí se destaca de forma exagerada son las obras cristianas del Palacio de Carlos V en el corazón de una sencilla Alhambra, y el gran Monasterio de San Jerónimo.

La Catedral aparece sin terminar; precisamente Ambrosio de Vico trabajaba en ella haciendo los cuerpos superiores de las torres que no llegó a concluir por problemas técnicos. Sí se recoge la Mezquita Mayor granadina, sin la torre Turpiana, en cuyo lugar se levantaría luego la Iglesia del Sagrario, especialmente famosa porque en ella está mi partida de bautismo; ah! y porque en ella está enterrado Ambrosio de Vico.