El Ateneo no tiene cien años

Hace escasamente quince días, leí en la página de Facebook de Antonio Lara Ramos, el anuncio de una determinada conferencia con la que, “El centenario del Ateneo inicia sus actividades”. Quedé completamente sorprendido, ya que es muy bien sabido en Granada, que el actual Ateneo se fundó muy posteriormente, razón por la que me pareció oportuno hacer el siguiente comentario: “…El Ateneo de Granada, que se sepa, ha estado fundado en 2009, es decir que lleva en funcionamiento 16 años. En ese citado año de 2009 no quedaba vivo nadie que hubiese pertenecido a la anterior etapa de existencia de esa institución cultural, que tuvo actividad durante siete años pues, fundada en 1925, había cerrado sus puertas en 1932 es decir que, desde esa fecha ha transcurrido el tiempo sin existir, durante la contundente cifra temporal de 77 años –más de tres cuartos de siglo– antes de la fundación de la actual asociación cultural que ha utilizado el mismo nombre: Ateneo, tiempo en el que, por no existir dicha sociedad cultural, no pudo realizar ni una sola actividad… Así, pues, lo de organizar una conmemoración del “centenario” de la “fundación”… puede parecer una engañosa invención, muy alejada del rigor que merece la historiografía local y de la veracidad que se debe a la ciudadanía granadina…”.

El amigo Antonio Lara Ramos me respondió, en un comentario seguido, con este potente argumento: “El Ateneo de Granada que se refundó en 2009, se siente heredero de aquel de 1925, en nosotros no existe la sensación de que hemos estado desconectados, ni que por haber transcurrido tanto tiempo sin actividad se deba obviar, ni que la distancia sea el olvido” (sic).

Pese a que se trata de un historiador el que me replicaba, sin salir de mi asombro, volví a hacer, en su misma página, algunas otras consideraciones, entre las cuales le cité el Liceo de Granada, que tuvo entre el s. XIX y XX una vida de medio siglo y en el seno del cual nació el Centro Artístico de Granada –ahora han hecho 140 años reales, de esos de 365 días– pero que, no por llamarse “Liceo”, el de Granada, había que considerarlo continuación del fundado por Aristóteles, en Atenas, en el siglo IV antes de Cristo.

Luego he visto que mi intervención en la página de Antonio Lara Ramos, ha sido borrada, eliminada, suprimida, anulada, retirada, removida, censurada, en fin, pero ello no va a permitir que el Ateneo de Granada celebre, con verdad, el centenario inventado, que aún no tiene. ¿O no?