Unos cuartos bastante desequilibrados

Desde que las bolas empezaron a salir en el sorteo se preveía que al final se llegaría por dos vías muy distintas. Y así nos encontramos con unas semifinales protagonizadas por equipos Serie A y otras con uno solo de los favoritos. Da miedo ver el cuadro que empieza con ese España-Alemania que tiene en vilo al fútbol mundial y todo lo contrario en la otra acera, con tres equipos sin aparentes aspiraciones acompañando a Inglaterra.

Tremenda la jornada de mañana que abre en Stuttgart ese partido de partidos que es España-Alemania para continuar con un magnífico Portugal-Francia. Son dos cuartos con apariencia cierta de final. Cuartos que prometen una semifinal apasionante y que acabarían con un finalista que partiría de favorito para la traca definitiva del domingo 14 de julio en Berlín cuando sean las nueve en todos los relojes de la noche por la Puerta de Brandeburgo y aledaños.

España y Alemania en todos los focos de esta Eurocopa tan sorprendente y que nos ofreció uno de sus mejores partidos con el Austria-Turquía que decantarían a su favor los otomanos a medias entre el toque de Güler, el acierto de Demiral y cómo Günak tabicó su portería. Para entonces, ya los neerlandeses de Ronald Koeman habían batido a los rumanos de Iordanescu junior con un marcador que no refleja la diferencia que hubo sobre la yerba de la capital de Baviera.

Pero todo el peso de esta Eurocopa pasa por esas finales anticipadas que nos reserva este lado del cuadro y en el que están los nuestros y los anfitriones por una parte y Mbappé y Cristiano por otra. No cabe más interés, pero por qué va a descartarse que siga Suiza de matagigantes tras haber echado a Italia para intentar lo propio con los inventores. Estamos ante un tramo final en el que el interés entra en sobredosis por un lado, pero sin obviar algún maracanazo en el de enfrente.