Las dos orillas
José Joaquín León
Noticia de Extremadura
LES voy a relatar dos historias personales relacionadas con los impuestos que todos los ciudadanos hemos de pagar. Primera: en 1991 la Hacienda del Estado Español me envió una declaración paralela de la renta. Era la segunda ocasión en que yo hacía Declaración de la Renta, en tiempos en que se hacían a lápiz y papel o con programas informáticos en unos ordenadores mastodónticos. Al parecer yo cometí un error al hacer la doble declaración como casado y soltero, posibilidad que entonces era factible. Resultado: Hacienda me ingresaba 80.000 pesetas más de las inicialmente previstas en mi declaración (casi 500 euros). Mi mujer y yo, recién felizmente casados, recibimos aquel dinero extra como caído del cielo. Desde entonces creo firmemente en que Hacienda somos todos y como funcionario público creo que la Administración no es tan mala como dicen, salvo que sus dirigentes políticos sean rematadamente ineptos, malintencionados, corruptos o cualquier combinación de aquellas cualidades anteriormente citadas.
Segunda: en enero de 2014 di mi opinión en una tribuna de este mismo diario, recién aprobado el cambio de las tasas por la recogida de la basura en Granada. Cuando recibí el primer recibo mi "cálculo elemental de basura" era que me estaban cobrando más dinero, aunque las autoridades provinciales insistían en que en ningún caso aquello iba a suponer pagar de más o incluso sería un ahorro. Mis humildes cuentas me decían que estaba pagando cinco euros más al semestre. Claro que podía equivocarme, pensaba y recordaba la primera historia. Yo, tozudamente, sigo confiando en Hacienda.
Individualmente es muy poco pero multiplicado por los muchos hogares nos pueden resultar perfectamente los cinco millones de euros que comenta algún concejal de la izquierda. Siguen sin salirme las cuentas. Ahora estoy confuso, serán los calores, cuando tengo que oír a los populares pedir que devuelvan el dinero de la tasa de la basura. ¿En qué quedamos, pero no decían ustedes que no había ningún cobro extra o será una pataleta infantil por haber perdido la Diputación? ¿O será que en Granada, desde el Gran Capitán, no salen o no sabemos hacer las cuentas públicas? Y en el colmo de los disparates nos dicen que aquello estaba anulado ¿Y no nos lo habían dicho? ¿Hay mayor ineptitud que no anunciar que han suprimido un impuesto? Torpes, no me extraña nada, pero nada, que hayan perdido el poder en la Diputación. Vale.
También te puede interesar
Las dos orillas
José Joaquín León
Noticia de Extremadura
La esquina
José Aguilar
Por qué Sánchez demora su caída
Manual de disidencia
Ignacio Martínez
El corazón en los huesos
Postdata
Rafael Padilla
Cínicos e hipócritas
Lo último