
Los nuevos tiempos
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Año 1897. Camille Pissarro pinta Rue Saint Honoré por la tarde. 1898. Paul Durand-Ruel, promotor de los impresionistas desde 1870, compra el cuadro.
1900. Durand-Ruel lo vende a Bruno y Paul Cassirer, judeo-alemanes.
1901. Paul asume la dirección de la Paul Cassirer Gallerie hasta su muerte en 1926.
1933. Cierra la galería y el cuadro pasa a la residencia de la familia Cassirer en Munich..
1939. Lilly C. Cassirer-Neubauer, heredera del cuadro, solicita un visado para salir de Alemania. “El partido nazi –tomo la cita, como todos los datos, de la web– Los grandes robos del arte– envía a uno de sus marchantes, Jacob Scheidwimmer, que (…) obliga a Lilly a vendérselo por 900 marcos [“Era una condición indispensable para no acabar en uno de los campos que ya existían” dijo Lilly años después]”. Además de pagarlo por debajo del precio de mercado, el dinero se deposita en una cuenta bloqueada y no puede cobrarlo.
1943. El cuadro aparece en Holanda, es incautado por Gestapo y vendido en una subasta a un comprador anónimo.
1951. Reaparece en Nueva York y es puesto a la venta por el galerista Frank Perls en la galería Knoedler.
1952. Es comprado por el coleccionista Sydney Schoenberg.
1976. Es comprado por el barón Thyssen-Bornemisza en la Stephen Hahn Gallery de Nueva York.
1992. Pasa a formar parte de la colección permanente del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
2000-2001. Claude Cassirer, nieto de Lilly, descubre el Pissarro en este museo e interpone una demanda para su devolución a la familia.
2005. Pierde la demanda y este mismo año interpone otra en California.
2010. Tras la muerte de Cassirer sus hijos continúan hasta hoy la batalla legal.
2025, febrero. La Comunidad Judía de Madrid y la Federación de Comunidades Judías de España presentan un escrito ante el Tribunal Supremo de EEUU en apoyo a la familia Cassirer, para que España le devuelva el cuadro.
Colofón: En 2024, España, respondiendo a las familias propietarias, publica un inventario de 5.000 piezas incautadas durante la Guerra Civil y la dictadura. El 12 de diciembre, en el marco de Cultura con Memoria, el ministro Urtasun preside la primera restitución de obras a sus legítimos propietarios. Cuestiones legales aparte, en lo que a las éticas se refiere, parece que con las incautadas por los nazis no sucede lo mismo.
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