El lanzador de cuchillos

Esta es mi firma

Que Sánchez saque sus tóxicas manos de las instituciones democráticas se ha convertido en una prioridad

Que Sánchez saque sus tóxicas manos de las instituciones democráticas se ha convertido en una prioridad nacional. Por eso, y sin que sirva de precedente, hoy cedo la pequeña parcela que cultivo aquí, en los nueve diarios del Grupo Joly, a un texto ajeno, cuyo espíritu comparto: el manifiesto Defender la democracia. Dice así: "Los abajo firmantes, periodistas y colaboradores de distintos medios de comunicación españoles, asistimos con preocupación a la deriva antidemocrática del gobierno, que ignora los límites marcados en nuestro pacto constitucional, en un intento de conservar el poder a cualquier precio; al uso torticero de la actividad legislativa, negociando normas penales con aquellos que las violan y diseñando modificaciones legales para favorecer a delincuentes específicos por ser sus socios coyunturales; a su pretensión de premiar a quienes han cometido graves delitos contra la Constitución; al asalto frontal del Tribunal Constitucional y del órgano de gobierno del Poder Judicial, con el único fin de poder llevar a término su tarea de derribo del marco constitucional. Por ello, antes de que la democracia quede herida de forma irreversible, exigimos a todos los funcionarios públicos que cumplan con su deber de defender el marco constitucional de convivencia; instamos a los partidos de oposición a que utilicen todos los mecanismos constitucionales a su alcance para cortar la deriva autoritaria y antidemocrática del gobierno; animamos a las organizaciones de la sociedad civil a convocar cuantos actos y protestas sean necesarios para hacer llegar al gobierno y a toda la sociedad la voz de los ciudadanos comprometidos con la defensa de la democracia y el estado de derecho; recordamos la responsabilidad de los medios de comunicación en la defensa de la democracia y la libertad consagradas en la Constitución Española; animamos a que cada uno defienda los valores constitucionales en todos los ámbitos, sin esperar a que los demás lo hagan. La democracia no muere cuando sus enemigos tratan de destruirla, sino cuando quienes tenemos la obligación de defenderla no cumplimos con nuestro deber de hacerlo. Nuestro marco democrático de convivencia, plasmado en la Constitución española, está en peligro. Y es deber de toda la ciudadanía defenderlo, con todos los instrumentos legales a nuestro alcance". Ése es el texto resumido. Y esta es mi firma.

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