Res Pública

José Antonio Montilla

montilla@ugr.es

La lista más votada

Eso de que gobierne la lista más votada es simplemente el último señuelo para intentar ocultar el abrazo del oso de Vox

El gobierno de coalición entre PP y Vox en Castilla y León ha dado un triste espectáculo. Vox ha planteado su política en relación al aborto que consiste en intentar humillar a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo, trasladando a España la regulación que lleva años aplicándose en Hungría. Esto ha desconcertado al PP en cuanto muestra de forma tangible las consecuencias de pactar con Vox, y eso no conviene a su estrategia electoral antes de las elecciones. De ahí su actitud de apoyo avergonzado a la última manifestación contra el gobierno democrático de España, sin presencia de sus líderes. Y de ahí también la propuesta efectuada ayer por Feijóo en el sentido de qué gobierne la lista más votada. El mensaje que nos quiere trasladar es infantil: si no se acepta mi propuesta de que gobierne la lista más votada, pacto con Vox.

Ignoro si conseguirá abrir un debate sobre esa cuestión pero adelanto que el planteamiento es absurdo. En un sistema de gobierno parlamentario no puede gobernar alguien por ser la lista más votada. A lo sumo puede ser elegido Presidente pero eso no significa gobernar. Para poder gobernar necesita el apoyo de la mayoría del órgano representativo. En otro caso, lo único que conseguimos es paralizar su funcionamiento. Lo comprobamos en la primera parte de la XII legislatura. Para evitar la segunda repetición electoral, Rajoy fue investido Presidente con la traumática abstención de una parte del grupo parlamentario socialista. Ya teníamos Presidente pero en la práctica no podía gobernar pues contaba con la férrea oposición de 180 de los 350 diputados. Apenas podían aprobarse leyes y el gobierno hubo de idear trampas inconstitucionales como el veto presupuestario para impedir que las iniciativas de la oposición se convirtieran en leyes contra la voluntad del propio Gobierno. No fue causalidad que ese Gobierno de la lista más votada pero sin el apoyo de la mayoría de la representación de la soberanía popular fuera el único que ha sido derribado con una moción de censura en la España constitucional.

Por tanto, eso de que gobierne la lista más votada es simplemente el último señuelo para intentar ocultar el abrazo del oso de Vox al que se encamina el PP tras las próximas elecciones municipales y autonómicas. En un sistema de gobierno parlamentario hay que alcanzar acuerdos, a veces entre diferentes, para articular mayorías que permitan el ejercicio de la acción de gobierno. El problema es cuando un partido democrático sólo es capaz de alcanzar acuerdos con la extrema derecha iliberal, como lo ocurre en este momento al PP.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios