¿Qué más nos puede pasar?

Hay ya pocos granadinos que duden de que Granada está en liquidación. El desmantelamiento institucional que sufre nuestra capital y provincia es parte de un plan preconcebido para arrasar con lo poco que queda de la hegemonía que algún día tuvo Granada.

Y cada vez que denuncie nuestra funesta situación, no dejaré de recordarnos a los granadinos todo lo que la Junta andaluza nos ha arrebatado en 44 años: la gestión de la Alhambra, de Cetursa, del Parque de las Ciencias, la EASP, el IAPH, la SGAE andaluza oriental; se esfumaron la Agencia del Medicamento, la AESIA, intentaron quitarnos más salas del TSJA, postergan intencionadamente a la OCG frente a las orquestas de Sevilla y Málaga, o niegan a la UGR los Grados Ingeniería Biomédica e IA

Pero a esta lamentable situación, que no tiene visos de detenerse hasta que no arrasen con Granada, hay que añadir el deterioro de nuestra capital y provincia, abandonadas y machacadas intencionadamente:

Quieren convertirnos en la pila de Europa a base de megaplantas de placas fotovoltaicas y parques eólicos, porque han decidido destruir nuestro territorio: Se arrancan olivos centenarios, no se respeta ni la Vega, se aprueban proyectos en terrenos cercanos al entorno de la Alhambra (vean la sorpresa del verano: el BOP de 18/08/2025: resolución de calificación ambiental favorable del Ayuntamiento para poner plantas solares en sus proximidades).

Por otra parte, el sepultamiento de ríos y acequias es una constante, porque para los Consistorios granadinos enterrar la milenaria Acequia Gorda –otra sorpresa del verano– es una nadería desde el momento en que se atrevieron a sepultar los ríos Darro y Beiro.

Además, en esta ciudad sucia, degradada y pintarrajeada, en la que los granadinos sólo existimos para pagar impuestazos y multazos, ahora nos viene otra sorpresa más: un incendio –todavía no se sabe si provocado– en el único paraíso natural que nos quedaba, la Fuente de la Bicha. Y es que la dejadez de nuestro entorno natural también es evidente.

¿Qué más adversidades nos pueden pasar? Está visto que muchas más. La situación de Granada es ya crítica: se encamina directamente a la aniquilación de todo lo que hemos conocido, de nuestra Historia.