Vamos a vivir, en España, un año electoral a tope. Con convocatorias en mayo y en diciembre. En ambas confrontaciones, que desde hace tiempo se preparan con minuciosidad por los aparatos de los partidos políticos, vamos a escuchar de todo, como es obvio. Pero, que nadie se confunda en dos aspectos al menos. Siendo el resultado de lo que salga en las municipales y autonómicas de mayo, importantes, nada tienen que ver con la decisión que adopte la ciudadanía a final de año. En las primeras se vota a personas y una gestión en un territorio concreto, muy diferente a lo que se dilucidará en diciembre. Es más, a pesar de las encuestas y de lo que vaticinan, las mismas nada tienen que ver con la realidad que posteriormente ofrece el escrutinio. Llamemos al pan pan y a lo que no lo sea, por otro nombre. Y, por otro lado, que nadie subestime las capacidades del ahora presidente Sánchez. Ha demostrado en demasía a estas alturas de la película, que, en las situaciones cruciales, se crece. Se eleva por encima de los augurios y de los que, por ahora, tiene enfrente. Feijóo tampoco ha resultado ser, a mi entender, ningún estadista nato ni mucho menos. Una comunidad autónoma no es una nación, un Estado. Y le queda aún mucho por aprender tanto en las distancias cortas, como en las largas. Es, en este oficio que ahora representa, un alumno y no muy aventajado, por lo que ha podido verse. Así que, esperemos, que es lo que corresponde en términos de cordura. Pero, no obstante, lo que sí es cierto, es que a la ciudadanía nos van a vapulear de lo lindo por un lado y por otro, con mensajes en los que el marketing será quien marque la estrategia de la avalancha de mensajes que nos van a llegar en cuanto pasen los reyes, haciendo sonreír de bienestar y de alegría a los púberes y a los no tanto, que hayan recibido a sus majestades.

Pero, a partir de la semana que viene, aparte de lo estrictamente necesario para que la barca denominada España navegue, y para eso ya están los funcionarios de los diferentes niveles de la administración local, provincial, regional y del Estado, los políticos se dedicarán a vender el trabajo realizado, ya sea en el gobierno de dichos entes o en la oposición, si ese es el lugar que ocuparon. Así que, prepárese. Porque estamos en la era de la información y nos van a asaetear, cada cual, con sus propios dardos, que, como se ha dicho, estarán trucados y vendrán con un mensaje oculto para obnubilarnos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios