El pasado 23 de julio se cumplían dos años de las elecciones generales que permitieron configurar un Gobierno progresista en España. Un país que acumula siete años de un modelo político que le han hecho alcanzar indicadores socioeconómicos envidiables y mejorar vida de la gran mayoría social.
Nuestro país es la gran economía europea que más crece, duplicando la media de la zona euro y una de las economías que más crece en el mundo entero. Nunca antes hubiéramos soñado estar en esta situación como país hace 7 años porque nunca antes se había gestionado tan bien.
Granada ha experimentado una gran mejora a nivel de infraestructuras desde la llegada de Pedro Sánchez al Ejecutiva. Su apuesta por el territorio ha sido decidida. Aquí tenemos el cierre de la Segunda Circunvalación, la gran inversión en la red ferroviaria para que tengamos un AVE de verdad -estuvimos más de 3 años sin tren con el gobierno del PP y una nueva estación en la capital.
Las canalizaciones de la presa de Rules están en plena ejecución después de años metido el proyecto en un cajón; la línea Caparacena-Baza-la Ribina es una realidad después de habernos sido negada con el Gobierno de Rajoy -atrayendo una inversión de más de 500 millones en proyectos de energías renovables-, y el mayor proyecto científico de nuestro país, el acelerador de partículas, se está desarrollando en Escúzar.
Podría seguir enumerando más proyectos como la ampliación del metro de Granada a Churriana de la Vega y Las Gabias, gracias a los fondos Next Generation que consiguió Pedro Sánchez en Europa, pero quiero centrarme en cómo hemos cambiado nuestra vida con decisiones como la de bonificar el transporte público para que un billete de autobús cueste poco más de 0.40 euros entre Granada y un pueblo del Área Metropolitana. Así es como se favorece la movilidad urbana y se reduce la contaminación.
Cómo la energía que generamos ahora permite que más del 66% del consumo eléctrico provenga de energías renovables y la mejora que supone para nuestro medio ambiente, la calidad del aire y, además, paguemos menos en la factura eléctrica.
Hemos conseguido que la red de fibra óptica haya llegado al 95% de nuestros hogares, cuando en 2018 no llegaba ni al 49%.
El desempleo en nuestra provincia bajó por primera vez en mayo de 2025 por debajo de la cota de 70.000 (68.334) parados y seguimos bajando en junio y se han creado más de 46.000 empleos nuevos en nuestra provincia desde que llegamos al Gobierno en una de las provincias españolas más castigadas siempre por el desempleo.
Los trabajadores y trabajadoras de Granada cuentan hoy con mejores salarios y más estabilidad en el empleo. Uno de cada dos empleos que se crean son estables, frente a 1 de cada 10 en el año 2018.
La juventud tiene más oportunidades de empleo y más oportunidades de formación con una inversión histórica en becas. El bono al alquiler de 250 euros puesto en marcha por el Gobierno de España sería una buena opción para acceder a la vivienda si no fuese por la incapacidad del gobierno de Moreno Bonilla y el transporte es gratuito para los menores de 15 años y los jóvenes disfrutan aún más si cabe de descuentos importantes y posibilidad de viajar por España y Europa a muy bajo coste en verano.
El Salario Mínimo Interprofesional ha pasado de los 735 euros a los 1.184 euros en estos 7 años, mejorando los salarios de miles de trabajadores y sobre todo trabajadoras en nuestra provincia. Y el Ingreso Mínimo Vital atiende las necesidades de miles de familias y menores.
Las y los pensionistas granadinos han recuperado su dignidad y han pasado de tener una pensión media de 906 euros en 2018 a 1.292 euros, más de 386 euros de subida en 7 años y no aquel pírrico 0,25 % que recordarán.
Y todo esto a pesar del ruido constante, de la negativa del PP a aprobar todas las reformas que se han realizado por este gobierno para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. A pesar de la Covid-19, del volcán de la Palma, de la Dana de Valencia, de las guerras de Ucrania y de Palestina…a pesar de todo, este país y esta provincia han avanzado en todos los indicadores económicos y sociales y ha mejorado sus infraestructuras.
Este es el camino a seguir, aún queda mucho por hacer y una vez más ahí estará el PSOE para defender los intereses de la gran mayoría social y seguir avanzando.
