"Con inmenso agradecimiento": Carta abierta de Luis Alcalá, exdirector del Parque de las Ciencias de Granada

Decidí, hacia mediados del año pasado, que era el momento de poner fin a mi etapa como director gerente del Parque de las Ciencias, una vez cumplidos los principales objetivos planteados en su momento con el presidente Javier Imbroda y mantenidos con quienes le sucedieron. En efecto, a mi llegada en agosto de 2021 no se había formulado la cuenta general de 2020, se desconocía el grado de ejecución del presupuesto de 2021 y no había información fiable sobre el presupuesto de 2022. El Área de Economía, Administración y Recursos Humanos estaba desmantelada, una considerable remesa de facturas estaba pendiente de abono y nunca existió una relación de puestos de trabajo en el Consorcio, con lo que la jerarquía, funciones y retribuciones del personal no eran acordes a las de puestos equivalentes de la Junta de Andalucía. Los datos disponibles en el sistema GIRO, de obligado cumplimiento, no reflejaban la imagen fiel de la entidad. Por su parte, el principal proyecto del Área de Ciencias y Educación, la exposición BioInspiración, estaba paralizado y se tuvo que finalizar con un enorme retraso y un notable sobreprecio. Entre otros asuntos adicionales a resolver cabe destacar la situación de numerosos espacios que estaban cerrados al público desde el confinamiento o las cuantiosas demandas presentadas en los juzgados por cesión ilegal de personas trabajadoras.

Con la cuenta general completamente al día, una propuesta de relación de puestos de trabajo -actual y futura- en un Plan de Ordenación de Recursos Humanos ajustado a la normativa de aplicación, el III Convenio Colectivo en fase muy avanzada de aprobación, todos los espacios públicos reabiertos, unos indicadores de gestión económica transparente y un servicio público refrendado por la sociedad (récords de usuarios presenciales en 2023 y 2024), dejo el Parque de las Ciencias, en plena celebración del 30º aniversario de su apertura al público, como una institución que funciona con los estándares de la administración pública.

Esta transformación, solicitada y apoyada por el presidente Imbroda, encontró también el imprescindible y continuado soporte de sus sucesores, Manuel Alejandro Cardenete, Patricia del Pozo y María del Carmen Castillo. Ninguna imposición recibí de ellos o de sus equipos, ni reproches por las decisiones tomadas, por lo que hago constar mi gratitud por el respeto a las decisiones técnicas que tomó el equipo que he liderado. Este agradecimiento es extensivo al Consejo Rector del Consorcio, que también avaló y ratificó las propuestas emanadas desde el Parque.

Considero no solo lícita, sino también saludable la discrepancia. En cuanto a ella, me debo referir a la campaña de desinformación transmitida a la opinión pública por una trama reaccionaria que ha estado impugnando sistemáticamente las decisiones legítimas tomadas por los órganos de gobierno del Consorcio en cumplimiento de la normativa de aplicación, posicionándose a favor de los modelos de gestión anteriores al actual. Al respecto, he transmitido que, con motivo de los treinta años de vida del Parque, se encargue un estudio independiente acerca de la gestión aplicada en los últimos diez años; dado que el año 2020 no puede considerarse representativo a ninguno de los efectos, debería llevarse a cabo en los intervalos 2015-2019 y 2021-2025. La sociedad granadina y del resto de Andalucía merece tener la información objetiva para establecer sus propias valoraciones.

Finalizado este recorrido, deseo reconocer el enorme esfuerzo y lealtad de la plantilla del Consorcio durante un periodo difícil y cuyos frutos desembocan en un futuro muy prometedor. La principal fortaleza de la institución se plasma en el reciente manifiesto de la gran mayoría del equipo en el que comparte con la opinión pública que ahora se trabaja sin miedo, con libertad y con más derechos laborales que nunca. Este es el legado que se transmite a la persona que me ha relevado en la Dirección Gerencia, Alfonso Peres, un profesional con una trayectoria muy solvente y talante conciliador, a cuya disposición me he puesto enteramente para garantizar la transición justa y transparente que merece cualquier persona recién llegada a un puesto de responsabilidad.

Nunca olvidaré, por otra parte, el continuo apoyo recibido desde numerosas entidades granadinas y del resto de Andalucía, que me hicieron sentir como un andaluz más. Y siempre conservaré el recuerdo de la gran acogida que me dispensó la sociedad granadina, en cuyo seno he forjado amistades personales inolvidables que, afortunadamente, me conducirán a regresar con frecuencia a esta apreciada ciudad.