Alerta sanitaria por la intoxicación de 173 jóvenes peregrinos de la JMJ

La fiesta y la experiencia que viven desde hace unos días millones de jóvenes que se acercan a España para la visita del Papa dentro de la Jornada Mundial de la Juventud casi se convierte en pesadilla para los peregrinos italianos que han pasado unos días acogidos en el polideportivo de Otura. Más de 170 jóvenes se vieron afectados la noche del domingo por una intoxicación alimentaria que obligó a activar un protocolo especial de asistencia sanitaria y vigilancia en el que intervinieron la Delegación de Salud, el 112, la Guardia Civil y la Policía local de Otura.

Aunque todo apunta a que la intoxicación se produjo por tomar sándwiches en mal estado (de atún, huevo y mahonesa), se van a realizar las pruebas oportunas a la comida para confirmar si llegó mal al pabellón o fue -como apuntan todas las fuentes- una mala conservación de los peregrinos la que hizo que alterara su estado, ya que muchos de ellos pasaron la tarde en la playa y dejaron la comida al sol, lo que pudo alterar el estado de los alimentos. Porque todos los jóvenes comieron lo mismo y sólo se vieron afectados este grupo de los más de 300 alojados en el pabellón.

De los que viajaron a la playa, unos 15 optaron por acudir al centro sanitario de Almuñécar tras comenzar a sentir los primeros síntomas. Después hubo otro grupo que recibió asistencia en el centro de salud de Armilla hasta que se desplazó el personal al propio pabellón para seguir atendiendo allí al resto de afectados ante el aumento imparable de casos.

Aunque no hubo ningún caso grave, los médicos desplazados hasta el centro deportivo recomendaron a los jóvenes hidratarse bien y tomar bebida isotónica y sueros. Lo estuvieron haciendo toda la noche del domingo y cuando partieron ayer a mediodía hacia Madrid, en los autobuses llevaban un cargamento de estas bebidas para que las tomaran durante el viaje. Incluso la Curia, la encargada de la organización, dio aviso a Madrid para que prestaran especial atención a este grupo a su llegada a la capital.

Las causas exactas se conocerán dentro de unos días cuando salgan los resultados practicados a los alimentos pero, tras descartar varias enfermedades, se baraja también la diarrea del viajero, producida por un virus presente en el agua o la comida. La presencia de virus en el agua corriente se descartó porque no ha habido problemas en otros puntos del municipio.

Según explicó ayer a este periódico la concejal de Juventud del Ayuntamiento de Otura, Loli Dobaño, "el domingo, sobre las 18:30 horas, comenzaron a sentirse mal cuatro o cinco chavales. Se activó un plan con protección civil y se les llevó al centro de salud de Armilla. Pero según pasaban las horas se iban incrementando los casos, por lo que se activó un dispositivo sanitario que desplazó hasta el pabellón de deportes a personal de emergencias para atender los casos y ver su comportamiento, aunque no hubo casos graves. El número de afectados fue subiendo de forma que esta mañana -por ayer- ya había 150". Según los últimos datos aportados a primera hora de la tarde de ayer, tras el recuento final una vez que se marcharon los jóvenes a Madrid, el número de afectados se elevó a 173, aunque de ellos sólo unos 70 necesitaron atención médica expresa.

Durante toda la noche, los jóvenes que presentaban algún síntoma común con el resto de compañeros, como diarrea o dolor abdominal, se sometieron a medidas especiales de hidratación con bebidas isotónicas y sueros además de la administración de fármacos contra el dolor.

"Por la noche llegó la Guardia Civil y el epidemiólogo para dar parte de lo sucedido y tomar las muestras para la investigación", matizó Dobaño. De hecho, según fuentes de la Delegación Provincial de Salud, se pudo comprobar en el campamento que los sándwiches señalados como posible origen de la intoxicación estaban "bien etiquetados, precintados y conservados", por lo que tomó fuerza la teoría de que pudo ser la mala utilización de la comida por parte de los jóvenes la que causó los problemas. Estos días, con temperaturas tan altas, dejar comida o bebida al sol puede tener consecuencias digestivas. Otra cuestión es si los emparedados de atún, huevo y mahonesa era lo mejor para estos jóvenes dada la fecha y las altas temperaturas que se registran estos días.

Con todo, Dobaño matizó que de los jóvenes que fueron en el autobús a la playa "vinieron malos 17" pero que también hubo otra gente que presentó síntomas que no había ido a la costa.

La concejal dejó claro que esos alimentos no procedían del pueblo. "La Curia es la que reparte el cátering entre los jóvenes y lo tenía contratado a una empresa. Nosotros sólo cedimos el pabellón para que se establecieran y pernoctaran", matizó Dobaño.

El Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Andalucía, que recibió las llamadas y gestionó el dispositivo, fue el que informó a las 07:58 horas de ayer el caso con un mensaje de texto: "150 personas pertenecientes a una agrupación del JMJ afectados por intoxicación alimentaria esta noche en el polideportivo de Otura (GR)".