Almuñécar contará en Semana Santa con un complejo de ocio de alto nivel

Las obras han comenzado ya en el antiguo Híper Almuñécar que es donde se ubicará

Almuñécar contará en Semana Santa con un complejo de ocio de alto nivel
Almuñécar contará en Semana Santa con un complejo de ocio de alto nivel
R. Fernández Almuñécar

31 de agosto 2014 - 05:01

Hace apenas unos días comenzaron las obras del complejo de ocio Puerta del Mar, 12, que prevé revolucionar el concepto de restauración en la comarca de la Costa Tropical. El proyecto, que cuenta con el asesoramiento del afamado chef madrileño y presentador del programa Cocinamos Contigo del Canal Cocina, Sergio Fernández, contempla varias plantas dedicas a la celebración de eventos y convenciones, mirador chill out, bar y comedor, en el edificio del antiguo Híper Almuñécar.

Ya hay fecha de apertura. Según José Luis Bonillo, que representa a la sociedad inversora, en Semana Santa verá la luz y "ya ha tenido tan buena aceptación que hay incluso una boda contratada para el mes de julio y varios eventos programados". En el día a día, están pensando en atender a unos 50 o 60 comensales diarios.

El responsable del restaurante, que se situará en la planta primera será Miguel F. Castilla, actual propietario del restaurante Reina Sofía, que compaginará en un principio ambos negocios y que ya está trabajando para preparar unas degustaciones de lo más apetecibles dentro de una oferta que asegura que no tendrá parangón en toda la comarca.

Aunque él se muestra más cauto, y le gusta "ir paso a paso", los promotores afirman que "el objetivo es conseguir una estrella Michelín a medio o largo plazo, pues desde la marcha de Jacquy Cotobro a Nerja la Costa Tropical se ha quedado huérfana de dicho galardón".

El arquitecto redactor del proyecto es Javier Moreno y la estética de este lugar ya supone un reclamo en sí, pues trata de combinar el diseño más vanguardista del momento con la tradición marinera de la zona.

Según la memoria explicativa de Puerta del Mar, 12, a la que ha tenido acceso Granada Hoy, existirán dos espacios diferenciados. El primero se destinará a zona de bar, tapas y café. Éste se configura con una gran barra a distintas alturas, pero unida como si fuera una gran hoja de alga que se ondula y retuerce.

En este lugar se podría desde tomar un desayuno por la mañana, un aperitivo al mediodía o un almuerzo informal, mediante tapas elaboradas tipo gastrobar, hasta degustar un café a mitad de la tarde. Este espacio, está abierto a la cocina, mediante dos puertas correderas funcionando como show cooking para ofrecer un suculento almuerzo al mediodía.

El segundo, destinado a restaurante, está separado del anterior mediante una gran bodega refrigerada de cristal para que el vino expuesto sea visible desde los dos espacios. Para su distribución, se han creado unos pequeños reservados, realizados con cubos de madera, que no separan totalmente al comensal del resto del local, pero que sí le permiten tener más intimidad.

Al fondo, se montará un banco de asiento corrido muy moldeable y en el centro del local irá un espacio más hogareño, con sofás y mesas independientes, siguiendo la idea más tradicional del restaurante de la localidad.

Hay un tercer espacio destinado a la zona de recepción de cliente y acceso al ascensor de subida a la terraza, que irá destinada a chill-out y mirador.

En cuanto a la decoración, se quiere recrear un especial fondo marino, donde convivan los clientes bajo un techo ondulado con la forma del mar en calma, tan sólo interrumpida por una gran onda que recoge la zona central de la barra del gastrobar. Esta gran onda la produce una serie de lámparas en forma de gotas de agua.

Los materiales de decoración tienen una gran relación con el mar, pues el suelo será una piedra caliza de visión muy arenosa como el fondo marino, los reservados del restaurante estarán realizados en madera maciza, muy natural en cuanto a su textura, recuerdo de las pequeñas embarcaciones pesqueras. Las lámparas tendrán una intención muy orgánica, que asemejarán grandes corales o gotas de agua de distintos tamaños en los reservados, y cuatro grandes redes de pescador de las cuales cuelgan cientos de pequeños cristales, que por efecto de la luz recordarán a las gotas de agua que escurren de las redes cuando son sacadas del mar.

En la 'trasbarra' del bar convivirán las reproducciones antiguas de peces con dos paneles de onix iluminado, que por efecto de la veta de este material recordará al mar de la Costa Tropical.

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