El Ayuntamiento deja a oscuras los monumentos para ahorrar

La crisis no está dispuesta a decir adiós y el Ayuntamiento de Loja está dispuesto a tomar medidas drásticas con tal de ahorrar un dinero que, como en todos los municipios, es ciertamente escaso. Con ese objetivo ha tomado la decisión de reducir el tiempo de encendido del alumbrado artístico de los principales monumentos de la localidad.

Según explicó el alcalde del municipio, Joaquín Camacho (Partido Popular), éstos permanecerán apagados de lunes a viernes y se iluminarán únicamente los fines de semana y también los días festivos, aunque sólo durante dos horas diarias.

Esta decisión está motivada, según Camacho, en la necesidad imperiosa de ahorrar en la factura de la electricidad debido a la difícil situación de las arcas municipales, "algo que nos va a llevar a una mayor austeridad del gasto público en todas sus vertientes".

Según el regidor, "es mucho dinero" el que el Consistorio paga por mantener iluminados sus monumentos. "Naturalmente que nos gustaría poder lucirlos y que se vean desde cualquier parte, pero en los tiempos que corren consideramos que se deben apagar para ahorrar", aseveró.

Joaquín Camacho no precisó la cantidad exacta que el municipio va a dejar de gastar con esa medida aunque, según dijo, será "bastante dinero" el que se ahorre.

De esta forma, se quedan a oscuras durante la semana los monumentos más reconocidos del municipio, como la alcazaba, las iglesias de la Encarnación, Santa Catalina y San Gabriel y el Palacio de Narváez, sede del Consistorio lojeño. Según el alcalde, también se está estudiando reducir las horas de iluminación del mausoleo del general.

También se ha reducido el tiempo de encendido del alumbrado de algunas rotondas de la ciudad, especialmente de una que está situada en la avenida de Andalucía y que tiene una fuente de agua como elemento decorativo.

Así, sólo estará en funcionamiento a mediodía y por la noche, cuando el tránsito de personas y vehículos es mayor. Para el regidor, "tener todo el día la fuente echando agua es un gasto importante y es necesario economizar al máximo".

El primer edil lojeño anunció que el Consistorio está estudiando la elaboración de un plan de eficiencia energética en el municipio: "Estamos hablando con empresas que nos están haciendo ofertas para hacer el uso de la energía lo más eficiente posible".

Aunque aseguró que este plan no se va a poder poner en marcha "de un día para otro" porque depende de que existan fondos económicos suficientes. "Tenemos que tener un plan sobre la mesa y una memoria económica que diga que podemos hacerlo. Pero en nuestros planes está gastar lo menos posible en energía".