Castell de Ferro prepara su desarrollo hotelero con dos zonas a pie de playa

Con la llegada de la A-7, el municipio de Gualchos-Castell de Ferro ha cambiado de manera espectacular. Así, la alcaldesa de la localidad, Toñi Antequera, admite que han notado "una mayor afluencia de visitantes" no sólo durante el verano, sino también los fines de semana. No en vano, ahora está comunicada con ciudades como Motril en apenas unos minutos, pero también "bajan muchos de Granada, Jaén o Madrid".

Así, existe una demanda de plazas hoteleras, de las que el municipio adolece. Tan sólo hay un establecimiento de una estrella y dos hostales. Las dos franjas hoteleras previstas, que se ubicarían en primera línea de playa, se sitúan en la zona del camping Las Palmeras hacia la Punta del Rincón y, la otra, en la playa de Cambriles. Para ellas, existen dos planes parciales, que están pendientes de desarrollarse, y que contarían con su correspondiente paseo.

El nuevo PGOU, que el equipo de gobierno espera que su aprobación se produzca sobre el mes de febrero, aunque incluye los planes parciales preexistentes, divide las zonas hoteleras en tres bloques, para intentar que sea más fácil su desarrollo. Ahora, hacen falta inversores.

En una de ellas hubo una empresa interesada, que incluso llegó a reunir a los propietarios, aunque finalmente el proyecto no cuajó. También hay dos en una fase más avanzada, que están reparceladas, aunque todavía no se han ejecutado.

En cuanto al PGOU, Antequera explica que están trabajando con un documento que data de 1986, por lo que se ha quedado "obsoleto", de ahí que quieran desbloquear esta situación. En estos 30 años, ha habido una adaptación a la LOUA en 2012 y el año pasado se llevó a pleno, aunque volvió a cambiar la legislación, por lo que no se pudo aprobar.

En todos estos años, se han publicado leyes y planes de todo tipo, como el Subregional de la Costa Tropical. "Aunque seamos pequeños, nos afectan todos", apunta Toñi Antequera. Así, el objetivo es "recoger por ejemplo el Plan del Litoral, adaptarnos a todas esas normativas que nos afectan y actualizar todos los planeamientos", añade la alcaldesa.

La aprobación "va a permitir tener claro lo qué se va a poder hacer o no, pues actualmente hay suelos que no están definidos y nos cuesta mucho trabajo cualquier tipo de permiso o licencia (incluso a la hora de arreglar una vivienda), pues ahora mismo tenemos que estar haciendo continuas consultas a varios organismos". El PGOU fue en septiembre motivo de un periodo de sugerencias, y en Castell están a la espera de los informes sectoriales para llevarlo a pleno.