Condenados a más de 25 años de prisión los autores del crimen de Calahonda

Tribunales

Además se les impone el pago de 120.000 euros a la expareja del fallecido y 140.000 euros para cada uno de los dos hijos

Condenados a más de 25 años de prisión los autores del crimen de Calahonda
Condenados a más de 25 años de prisión los autores del crimen de Calahonda / EFE
Alba Feixas

Granada, 23 de febrero 2022 - 21:35

La Audiencia Provincial de Granada, en concordancia con el veredicto del jurado popular del caso, ha condenado a un total de algo más de 25 años de prisión para los dos encausados en el asesinato cometido en Calahonda en el 2019 tras propinar más de 41 puñaladas al fallecido, un promotor de 72 años.

De ellos 19,5 años de prisión son para J. V. G. A. M. como autor de los delitos de asesinato y robo con violencia, mientras que ha impuesto a J.M.A.F una pena de algo más de 6 años por los mismos delitos al considerarlo cómplice.

Según el fallo, al que ha tenido acceso Granada Hoy, se considera al acusado J.V. G. A. M. como autor de un delito de asesinato, concurriendo la circunstancia modificativa de responsabilidad muy cualificada analógica de confesión a la pena de diecisiete años de prisión, y como autor de un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada y con uso de armas, concurriendo la circunstancia modificativa de responsabilidad muy cualificada analógica de confesión a la pena de dos años y seis meses de prisión.

Por otra parte, se condena a J.M. Á. F. como cómplice de un delito de asesinato concurriendo la circunstancia modificativa de responsabilidad muy cualificada analógica de confesión a la pena de cinco años y un día de prisión. Así como de cómplice del delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada y con uso de armas previsto, concurriendo la circunstancia modificativa de responsabilidad muy cualificada analógica de confesión a la pena de un año y un mes de prisión.

Además, se les impone de forma solidaria al pago de 120.000 euros a la ex pareja del fallecido y 140.000 euros para cada uno de los dos hijos. Y se ordena una orden de alejamiento con la mujer y los hijos del fallecido de 500 metros y la prohibición de comunicación con ellos de 27 años para el principal encauzado y 10 para el otro.

La sentencia basa sus fundamentos entre otros puntos al considerar que los hechos son expresamente probados tras la oportuna deliberación por el Tribunal del Jurado, y que de igual forma ambos han reconocido los hechos cometidos durante la celebración del juicio.

Y considera probado que los dos acusados en noviembre de 2019 se conocieron.Con anterioridad, J. V. G. A. M. inició una relación sentimental con la ex mujer de la víctima hasta febrero del 2019, cuando ella decidió poner fin. Por lo que ideó enriquecerse apoderándose del dinero y efectos de valor que pudiera encontrar en el domicilio de fallecido.

El primer acusado le dijo al otro que irían a la casa del asesinado para cobrar unos 5.000 euros, y que si no los cobraba, lo matarían. El 11 de noviembre de 2019 sobre las 15:00 horas fueron a Calahonda y al llegar al portal sacó de la mochila un cuchillo, un cable y una bolsa de plástico y le dijo que subiera a la vivienda del fallecido y que para evitar ser reconocido se identificase como agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y le maniatara y le tapara la cabeza con la bolsa.

De igual forma le comentaron al entrar en la vivienda que su exmujer y sus hijos estaban secuestrados, exigiéndole que les entregara su coche y dinero para pagar el rescate, consiguiendo la entrega a ambos de las llaves del vehículo.

J.V. G. A. M bajó al garaje para comprobar que el turismo estaba allí estacionado, mientras que el otro lo vigilaba. Al regresar le exigió al fallecido la entrega de dinero, abriendo este su cuenta corriente en línea en un ordenador personal para mostrarle el saldo, gesto que lo enfureció y decidió matar enviándole a su cómplice un mensaje telefónico pidiéndole que le tapara la boca con un trapo tras lo cual se dirigió a la cocina. Uno de ellos cogió una lámpara golpeándole con ella la cabeza por lo que quedó aturdido, mientras que el otro procesado comenzó a asestarle puñaladas con un cuchillo que le clavó en hasta 39 ocasiones, dos de ellas en el corazón.

Tras la mortal agresión, ambos se hicieron con un par de zapatos, un reloj Rolex y un teléfono móvil y se marcharon dejando el cadáver en un descampado a unos 80 metros del edificio. Fue cuando cogieron el coche de la víctima con el que se dieron a la fuga, siendo detenidos en la localidad vasca de Irún tres semanas más tarde.

Este fallo es recurrible ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

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