El Ayuntamiento de Baza se hará cargo de los trámites y costes para dar sepultura al indigente de nacionalidad alemana que apareció muerto el jueves de la pasada semana en el edificio de los sindicatos de la ciudad, una vez que nadie ha reclamado su cuerpo. El fallecido, de unos cincuenta años, había manifestado en varias ocasiones que no tenía familia.

El fallecido, que respondía a las iniciales de W. G, fue encontrado sin signo alguno de violencia. El área de Bienestar Social le había ofrecido en varias ocasiones ayuda asistencial y le propuso que se trasladase al centro de transeúntes, algo a lo que siempre se había negado.