Agentes de la Policía Nacional han detenido a un trabajador de un concesionario de coches en la localidad granadina de Motril por el supuesto robo de una gran cantidad de dinero sustraído del interior del local. 

El responsable del establecimiento, a finales de julio, denunció la desaparición de efectivo de la caja de caudales. Argumentó que no se habían dado cuenta hasta que tuvieron que realizar un reintegro. 

A partir de ahí, la policía motrileña abrió una investigación centrada, desde un primer momento, en uno de los empleados que llevaba un tiempo sin ir a su puesto de trabajo. 

La sustracción se produjo de madrugada y no dejó daños materiales en el concesionario. El hombre accedió al interior del establecimiento, desconectó la alarma y, cuando cogió el dinero, la volvió a conectar. Según fuentes policiales, este fue otro indicio para creer que el ladrón trabajaba para la empresa, ya que conocía el código de seguridad. 

El detenido reconoció los hechos y se le ha atribuido un delito de robo con fuerza. La propia policía manifiesta que la infracción puede deberse a un problema de adicción. Los acontecimientos ya han sido puestos en conocimiento de las autoridades judiciales de la localidad.