Adquisición

Encuentro "cordial" entre el dueño del castillo de La Calahorra y la Junta

  • Ambas partes volverán a reunirse en semanas, una vez que se cierre el gobierno de la Administración Autonómica.

La reunión que hoy tuvo lugar en Sevilla entre el propietario del castillo de la Calahorra, en Granada, --para su posible adquisición-- y representantes de la Junta de Andalucía fue "cordial" y "de entendimiento" entre ambas partes, que volverán a reunirse en semanas, una vez que se cierre el gobierno de la Administración Autonómica.

Así lo manifestó a Europa Press el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, Pedro Benzal, que asistió al encuentro junto con el alcalde de la localidad José Aguilera y el director general de Bienes Culturales, Jesús Romero, al igual que el representante de la familia propietaria, Jaime de Arteaga.

Benzal señaló que ésta ha sido una primera "toma de contacto" con el dueño, que expuso el estado de conservación del palacio. Preguntado por si se habló o no de dinero para su compra, el delegado señaló que "se ha hablado de todo" y ha habido un "entendimiento casi total". 

El delegado apuntó el deseo de la familia de no comentar nada acerca del encuentro de hoy, pues desde ahora "se está en negociaciones", por lo que han acordado reunirse en unas semanas para ir concretando los puntos que podrían hacer efectiva su adquisición por parte del Gobierno andaluz, un asunto que es "prioritario", según mantuvo Benzal.

El castillo fue mandado construir por Rodrigo Díaz de Vivar a principios del siglo XVI sobre uno existente de origen árabe y fue uno de los primeros en España que introdujo elementos arquitectónicos renacentistas en su interior.

El edificio ha sufrido numerosos cambios y usos, siendo el último conocido el de cuartel durante la Guerra Civil. Desde hace siglos no ha sido habitado ni usado como residencia, si bien conserva una entreplanta para uso de los guardeses y esporádicamente para uso de los dueños. ADQUIRIDO POR LA CASA DUCAL DEL INFANTADO.

A principios del siglo XX se produce un intento de venta del patio y es en esas fechas cuando el inmueble es adquirido por la Casa Ducal del Infantado, en un intento de recuperar antiguas posesiones de la familia, que logra paralizar el expolio, si bien se consideró la posibilidad de trasladarlo a Madrid.

Numerosos elementos del castillo-palacio, pertenecientes al bien como inmueble, se mantienen hoy día fuera de su ubicación, expolios cometidos como algo habitual en ese momento. 

Los duques del Infantado han cuidado desde entonces la integridad del inmueble, aunque nunca lo han convertido en una residencia. Los propietarios han cumplido siempre con la obligación de mantener el edificio abierto a la visita pública, si bien el municipio nunca se ha beneficiado de su presencia.

Su adquisición supondría la protección no sólo del monumento, que es considerado como tal desde 1922 y declarado Bien de Interés Cultural, sino también del paisaje que lo envuelve, ya que se sitúa sobre un cerro desde el que se domina la llanura. Como ejes de la delimitación se han establecido la A-92, el límite de las Minas de Alquife, la carretera que va desde éstas al municipio y la vía que conduce hasta el Puerto de la Ragua.

Desde 2004 no han cesado los intentos de negociación, tanto por parte municipal como autonómica para que los propietarios accedan a la venta del castillo, si bien en 1991 la Diputación Provincial ya inició gestiones para su adquisición.

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