La localidad de Íllora, en la comarca del Poniente de Granada, sigue aún viviendo los ecos del trágico suceso que a mitad de agosto acabó con la vida de un joven de 19 años durante las celebraciones de las fiestas patronales de la ciudad. Han pasado casi dos meses desde que se produjera el presunto asesinato, y a pesar del paso del tiempo, los vecinos se siguen reuniendo semanalmente en las calles del municipio para pedir "Justicia para Juan".

Ahora, la Subdelegación del Gobierno de Granada ha informado de que ha sancionado de forma oficial a los organizadores de estas protestas, dentro de la plataforma 'Unión Ciudadana de Íllora', por convocar y dirigir estas concentraciones semanales, en las que centenares de vecinos se reúnen en la plaza consistorial ilurquense para después marchar hacia la rotonda de San Rogelio, donde se guardan minutos de silencio y se producen vigilias.

Según ha podido saber este periódico, la Subdelegación de Gobierno ha "actuado al amparo de los artículos 37.1 y 30 de la Ley Orgániza de Seguridad Ciudadana, acordando el inicio de cinco procedimientos sancionadores en este caso. Dichos acuerdos están actualmente en fase de alegaciones, donde los afectados pueden formular aquellas que consideren oportunas".

Por lo tanto, desde el Gobierno se han sancionado hasta a cinco vecinos del municipio por ser las cabezas visibles de estas improvisadas concentraciones, que, al no estar convocadas de forma oficial ni aprobadas por la Subdelegación, son consideradas como ilegales.

Entre los vecinos sancionados se encontraría el concejal del PP en el Ayuntamiento de Íllora, José Manuel Muñoz, y la multa vendría derivada de la primera gran manifestación pacífica que se produjo en el pueblo, celebrada el pasado sábado 20 de agosto y que congregó a unas 1.500 personas.

En esta concentración pacífica los vecinos de la localidad se reunieron portando velas y candiles para realizar una vigilia improvisada y pacífica en memoria del fallecido, en la que no hubo que lamentar incidentes como los que si ocurrieron en la tarde del lunes 15 de agosto.

Posteriormente, la concentración se convertía en una marcha hasta la glorieta de San Rogelio, cercana al lugar donde falleció el joven, donde se mantiene un altar con velas y carteles con lazos negros y con la imagen del joven fallecido y hasta donde peregrinan los vecinos en cada movilización.

Está previsto que este viernes 7 de octubre se vuelva a celebrar una nueva concentración para pedir justicia por este suceso, sin que esta esté nuevamente autorizada por la Subdelegación del Gobierno.