La Alcazaba de Baza finaliza su fase de demolición y afronta la recuperación y conservación de sus restos gracias a un proyecto financiado al cien por cien por el Gobierno central que ronda los dos millones de euros, y que tiene la intención de poner en valor este monumento de la época nazarí declarado Bien de Interés Cultural desde 1985. 

Esta fortaleza árabe entró a formar parte de la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra en 2008 por su lamentable estado de conservación que se agravaba con las construcciones adosadas que alteran su imagen, algunas de ellas, según apuntan desde la organización "ilegales" y  permitidas por el consistorio bastetano en la década de los 90. 

El proyecto que se está realizando para revertir su situación y avanza ahora en conservar, rehabilitar y poner en valor los restos para recuperar este espacio protegido. 

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha explicado que se trata de un proyecto singular, sin concurrencia competitiva, que permite al Ejecutivo costear en solitario un presupuesto cercano a los dos millones de euros del que ya se ha consignado este año una partida de 700.000 euros. 

Se trata de una partida del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que se suma a la inversión realizada por el Ayuntamiento para la demolición. 

El alcalde de Baza, Manuel Gavilán, ha adelantado que el paso más urgente ahora es la contención del terreno con unos muros que combinan hormigón y madera para integrarlos en el paisaje y, al mismo tiempo, reforzar la sujeción de los restos. 

Se prevé además habilitar una plaza con una imagen en consonancia con la zona, la intervención en la parte central que separa la Alcazaba nueva de la antigua y el acondicionamiento del resto de espacios públicos. 

El proyecto contempla además actuar en la acequia con un tratamiento integrador, un trabajo en torno a la vegetación con árboles y plantas bajas que no impidan la visión de los restos, así como la restauración del pórtico de San Francisco. 

Esta intervención ha servido ya para eliminar cualquier situación de riesgo, constatar cuáles son los lienzos de muralla existentes, localizar nuevos restos y determinar en qué estado se encuentran. 

Un equipo multidisciplinar de expertos en patrimonio histórico redacta el proyecto desde 2020 y, cuando logre el visto bueno de Cultura, será remitido al Ministerio para licitar las obras. 

La Alcazaba de Baza fue un recinto amurallado jalonado de torres, puertas y portillos que tenía en su interior dos espacios independientes, la medina como mezquita mayor, el zoco y las alhóndigas; y una zona militar.