El Hotel España abre al público las habitaciones de veraneo de la familia Lorca

"Hacia el 15 de agosto, creo que desde el año 1923 o 1924, íbamos toda la familia dos semanas a tomar las aguas de Lanjarón, que le sentaban muy bien a mi madre. Seguimos yendo a Lanjarón hasta el año 1935. Vivíamos en el Hotel España, que era entonces el mejor y estaba muy cerquita del Balneario. A Federico le hacían feliz esos días y allí escribió algunos de los romances gitanos". Esto es un extracto de la obra Recuerdos Míos de Isabel García Lorca, (hermana de Federico García Lorca) y que sitúa a este histórico hotel como uno de los de referencia en esta localidad alpujarreña.

Ahora, los actuales propietarios del establecimiento han decidido abrir al público aquellas estancias (la 207 y la 207B) que fueron ocupadas por la familia Lorca durante los veranos de los años 20 y 30. Isabel Molina Bonet, propietaria del Hotel España, señala que "durante los veranos de los años 20 y 30 la familia de Federico García Lorca se hospedaba durante 45 día. Y allí el dramaturgo hacía su vida, seguía escribiendo sus obras y se inspiraba en otras nuevas, y también le escribía a todos sus amigos". Material histórico y de gran valor que además permanece expuesto en el mismo hotel, concretamente en el bar restaurante Eel Balcón de Lorca.

No ha hecho mucha falta a condicionar las habitaciones que se han abierto al público para las visitas, ya que se conservaban intactas. "El suelo es el mismo que tenía el hotel cuando abrió sus puertas por primera vez hace casi un siglo, en el año 1917, y contaba con habitaciones grandes, con varias dependencias, una para los padres y otra para los hijos, una de ellas con un gran ventanal con vistas impresionantes, que era la que usaba Federico para escribir" añade Bonet.

La propietaria asegura que "estamos muy orgullosos de tener esa historia en el hotel" y añade que "la magia que recorre todos los rincones del Hotel España de Lanjarón no se puede explicar con palabras ni con imágenes. Simplemente hay que venir a vivirlo". Además de García Lorca, por el establecimiento, con un mobiliario centenario y bien conservado, han pasado también ilustres personajes como Salvador Dalí, Manuel de Falla o el torero Manolete.