Un equipo multidisciplinar de ArqueoAntro, dirigido por el arqueólogo Miguel Mezquida, inicia esta semana una campaña de indagación, localización y exhumación de unas fosas en Dúrcal dentro de un programa de actuaciones aprobado por la Consejería de Cultura, dentro del Plan de Recuperación de Memoria Democrática. 

En concreto, los trabajos se van a centrar en dos fosas que hay ubicadas en el interior del cementerio. Según las investigaciones realizadas, en una de ellas estaría Manuel Megías Iglesias, un vecino del municipio y otra colectiva de la que se desconoce el número de personas y sus identidades. 

Un trabajo que llega después de que Álvaro Pérez, concejal de Izquierda Unida durante los últimos 7 meses de Gobierno en el Ayuntamiento de Dúrcal, y ahora desde la oposición, solicitase junto a un grupo de personas, una ayuda económica para la realización de actuaciones relacionadas con la Memoria Democrática convocadas por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). "En nuestra búsqueda prima la defensa de los derechos humanos y este trabajo es fundamental para que los derechos humanos se sigan respetando, poniéndose en valor y, no hay mejor manera que ejercerlos activamente. La búsqueda de víctimas de la guerra y postguerra civil Española es un ejemplo de esta puesta en valor de los derechos humanos".

Desde hace unos tres años personal de la Asamblea de IU e interesados en la recuperación de la Memoria democrática trabajan y realizan labores de investigación para conocer esta parte de la historia del municipio. A raíz de la apertura de las fosas de Nigüelas, en las recientemente se han exhumado unas 26 víctimas de la represión franquista, según las primeras estimaciones, a lo que se suma el hallazgo de los restos de un joven funcionario judicial de Lanjarón que fue fusilado en una cuneta y cuyo cadáver fue rescatado por sus padres de forma clandestina para enterrarlo en camposanto; se pusieron en contacto con Alfredo Ortega -historiador y arqueólogo de Nigüelas- y tras varias conversaciones descubrieron que había tenido acceso a un caso de Dúrcal. En ese momento, realizaron un arduo trabajo de investigación para intentar localizar a la familia del represaliado y consiguieron encontrar al propio hijo y a una nieta. 

Pérez explica a Granada Hoy que, una vez finalizadas las exhumaciones "lo ideal sería, si el nuevo equipo de Gobierno lo considera oportuno, volver a solicitar la ayuda de la FEMP para poder hacer una segunda campaña de excavación y exhumación para continuar con esta labor de recuperación de los restos". 

En este sentido, hace un llamamiento a los vecinos del municipio para conocer aquellos casos que permanecen en el anonimato para conocer que fue lo que pasó. "Creo que con este proyecto es el momento de pedir a los vecinos que participen y se pongan en contacto para que toda aquella persona que quiera exponer su caso, se ponga en contacto con nosotros para realizar las investigaciones necesarias".  "Es difícil encontrar documentación sobre las víctimas durante la Guerra Civil, no hay unos expedientes o unos archivos donde buscar, en esos casos el testimonio oral es fundamental, aunque por desgracia cada vez quedan menos personas que puedan tener un testimonio en primera persona de la época y que sea fiable".

Se trata de una cuestión de justicia democrática, pero también de proyecto de pueblo. El concejal de IU incide en que aún hay mucho trabajo por hacer para poner en valor el rico patrimonio que hay en el municipio, "hablamos también de un proyecto de recuperación de la memoria de un pueblo. Vivimos en una sociedad en la que estamos abocados a que se olvide nuestro pasado, y tenemos un patrimonio inmaterial completamente abandonado, creo que es la base para poder potenciar muchos otros proyectos". 

Los trabajos tienen un tiempo de ejecución aproximado de dos semanas, aunque esperan que sea solo el principio de las exhumaciones en la zona. La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, que en Andalucía ostenta las competencias en Memoria Democrática, autorizó a final de año intervenciones en cinco municipios de tres provincias, dos de ellas en Dúrcal y Moraleda de Zafayona, en la provincia de Granada.