Técnicos en geotécnica investigan las causas del desprendimiento de ladera que desde anoche mantiene cortada en ambos sentidos la A-7 a su paso por Gualchos-Castell de Ferro, donde se iniciarán los trabajos en breve, una vez se garantice la seguridad de los trabajadores.

Según ha informado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, fue el martes pasado cuando empezaron a desprenderse rocas en el talud del punto kilómetro 354 de la calzada sentido Almería de la A-7, en la zona del enlace de Castell de Ferro-Lújar.

Pero a última hora de ayer tarde se produjo el desprendimiento de gran parte del talud, lo que obligó a cortar por completo la autovía y a establecer como desvío alternativo la N-340 entre los puntos kilométricos 342 y 354 de la A-7.

Los trabajos de reparación comenzarán, según el ministerio, a la mayor brevedad posible, una vez esté garantizada la seguridad de los trabajadores.

El primer objetivo es abrir la calzada sentido Málaga y habilitar un carril por sentido en esa calzada cuando los trabajos lo permitan.

En paralelo, técnicos especializados en geotecnia están investigando las causas del desprendimiento para proponer las actuaciones que permitan la reapertura completa A-7 garantizando la seguridad de los usuarios.

A este asuntos se ha referido esta mañana a preguntas de los periodistas la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, para señalar que anoche continuaron produciéndose los desprendimientos y que actualmente el talud sigue siendo inestable.

"Se está estudiando y trabajando en la situación para ver qué impacto puede tener", ha explicado la subdelegada, para quien lo importante ahora mismo es garantizar la seguridad, de ahí que se haya habilitado un desvío por la N-340.