Extender el cultivo de aguacate durante todo el año con nuevas variedades de este fruto, cuyo tipo más conocido -Hass- se produce entre noviembre y abril en España, es el objetivo de investigadores del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea "La Mayora", en Algarrobo (Málaga). El propósito de este centro es diversificar el aguacate en España para que el consumidor pueda disfrutar de diferentes sabores y texturas, además de la variedad más consumida y mayoritaria en Europa –Hass–, que se caracteriza por madurar en negro y es de piel rugosa.

El investigador del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea "La Mayora" CSIC-UMA, Iñaki Hormaza, explicó que en el mundo hay "cientos de variedades diferentes", pero el mercado está "centrado" en mayor medida en una única, lo que dificulta que los consumidores puedan variar sus hábitos de consumo.

En la costa de Málaga y Granada (Andalucía) hay más de 10.000 hectáreas de terreno donde se producen aguacates, aunque en su inmensa mayoría de la variedad Hass y entre finales de otoño y principios de primavera, por lo que hay más de seis meses donde el fruto necesita ser importado de otros países. Con el fin de no necesitar importación extranjera y potenciar la producción local, el investigador de "La Mayora", Hormaza, afirmó que con el cultivo de "cuatro o cinco variedades" de este fruto se podría obtener aguacates diversos en terreno nacional durante los doce meses del año.

Variedades como Fuerte (poca grasa y de color verde), Lamb Hass (similar a Hass), Reed (redondo y de piel verde oscura), Bacon (verde oscuro y con menor grasa que Hass) o Maluma (originario de Sudáfrica) pueden ser cultivadas en Algarrobo (Málaga) por las características del terreno y el clima, entre otras cuestiones. Para conseguir esta diversidad, Iñaki Hormaza aseguró que en el centro se realizan cruzamientos de genoma en el campo y se seleccionan las descendencias de los aguacates, un proceso largo que se podrá evaluar "en 7 u 8 años", cuando la semilla de los aguacates produzca "flor y fruto".

"Si existen distintas variedades de manzana y melocotón ¿por qué no ocurre lo mismo con el aguacate?", se preguntó Hormaza, que destacó también que la diversificación del fruto creará una "mayor resiliencia" de cara a plagas o enfermedades que, si afectan a un tipo como Hass, podrían terminar con los cultivos mayoritarios de aguacate.