El Jardín Nazarí, único en su género, abre en marzo después de tres años de obras

Tras casi tres años de obras y trabajos de restauración, el Jardín Nazarí de Vélez de Benaudalla abrirá sus puertas al público en marzo. La primera fase de la actuación, centrada en la puesta en valor de los jardines, las fuentes, la acequia y la huerta, permitirá que los visitantes puedan disfrutar de este espacio casi único en su género de Andalucía.

En la reciente edición de Fitur fue presentado el proyecto de rehabilitación del Jardín Nazarí, en un acto donde la alcaldesa de Vélez, Pilar Peramos, anunció la próxima apertura. Todo ello se produce quince años después de su adquisición por parte del Ayuntamiento y de un largo proceso de estudios y restauración.

Las tareas han consistido en la eliminación de edificaciones adosadas a la construcción primitiva a lo largo de muchos años, "para sacar a relucir todo el esplendor original del jardín". Además de la puesta en valor de todos sus elementos, con el agua como hilo conductor, la rehabilitación ha permitido crear un paseo que lo unifica con el jardín vertical, desarrollado a través del Tajo de la Luz, colindante al río Guadalfeo.

Esta formación geológica, moldeada a lo largo de miles de años, "cuenta con grutas y un mirador extraordinario hacia el valle", indicó Peramos, y añadió que "Vélez tiene ahora un conjunto histórico que después del Generalife es el segundo en importancia de Andalucía" en su especie.

La alcaldesa explicó que el paseo se desarrollará a través de "recovecos, pasadizos, pérgolas de parras y acequias", y permitirá "emocionarnos con la vista del Guadalfeo". Junto a ello, vaticinó que el Jardín Nazarí "se va a consolidar como motor de desarrollo económico y cultural en la comarca".

El inicio de la rehabilitación, en 2007, estuvo marcado por unos estudios arqueológicos en los que aparecieron una alberca de forma hexagonal y un paseo de piedras de guijarro posterior a la época nazarí, junto a diversas cerámicas. Del millón y medio de euros que costó la fase inicial, las dos terceras partes fueron aportadas por Fomento.

La rehabilitación del conjunto prevé una segunda fase en la que se proyecta la recuperación de la casa y el molino situados en la entrada al jardín para convertirlos en centro de interpretación y de estudios.