El director general de Política Forestal de la Junta de Andalucía, Giuseppe Aloisio, ha apuntado que se baraja como la hipótesis más plausible que el incendio que desde este sábado afecta a Iznalloz y a Deifontes y que ha calcinado 130 hectáreas haya sido intencionado.

En declaraciones a los medios desde el Puesto de Mando Avanzado del incendio, que el Plan Infoca ha dado por estabilizado poco antes de las 11:00 horas de este domingo, Aloisio ha apuntado que la Junta tiene constancia por testimonios directos de que el fuego ha sido provocado.

A esos testimonios de vecinos de Iznalloz y Deifontes se han sumado las primeras averiguaciones de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), que también apuntarían a una intencionalidad en las llamas.

El incendio comenzó en un sitio "complicado", según Aloisio, "donde se sabía que podía hacer daño", el interior de un barranco desde el que se ha extendido con rapidez, lo que generó "mucha alarma". "Apelo a la responsabilidad y a la colaboración ciudadana para, con la ayuda de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, detectar conductas sospechosas en esta zona", ha añadido el director general de Política Forestal.

Ha reiterado que, "casi con toda seguridad", el incendio que comenzó sobre las 21:00 horas de este sábado ha sido intencionado, ya que ha tenido varios puntos inicio seguidos. Según la medición provisional que ha realizado el Plan Infoca, las llamas han afectado a unas 130 hectáreas de terreno centradas en el paraje Cañada Larga de Iznalloz, de las que 100 ardieron en la primera hora del incendio.

Aloisio ha apuntado además que la bajada de las temperaturas durante este domingo está acelerando las tareas para la próxima extinción del incendio "si no pasan más cosas". En la zona afectada continúan trabajando por aire un helicóptero pesado y otro semipesado y un avión de carga en tierra.

El dispositivo cuenta en tierra con 60 bomberos forestales, el director del Centro Operativo Provincial (COP), siete técnicos de operaciones, otros siete agentes de Medio Ambiente y tres técnicos de supervisión. En el paraje de Iznalloz trabajan además cuatro vehículos autobomba, la Unidad Médica de Incendios Forestales (UMIF) y la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT).