Hay dos proyectos que implican a las comarcas norteñas de Granada que desde dos ópticas muy diferentes ahondan en la lucha contra la despoblación en el ámbito rural. Se trata de la infraestructura demanda de la 'Línea 400' (la autopista eléctrica Caparacena-Baza-La Ribina que surtirá de energía e inversiones a este territorio) y a la vez del gran proyecto turístico provincial del Geoparque de Granada que busca realzar la belleza y la singularidad paisajística de la zona. Dos iniciativas que, pese a la controversia generada por colectivos ecologistas que critican el impacto a este marco natural, son totalmente "compatibles" a juicio del presidente de la Diputación de Granada, José Entrena.

El dirigente de la institución provincial ha respondido a esta supuesta polémica aludiendo a que precisamente la Diputación ha sido responsable de apoyar directa o indirectamente estos proyectos que tienen el valor de combatir el aislamiento y al despoblación en comarcas del norte "aquejadas como ninguna de este problema". En este sentido, ha remarcado en que "es compatible el desarrollo de la Línea 400 y el proyecto del Geoparque".

Sobre un posible deterioro paisajístico y ambiental de la zona, Entrena ha indicado que en algunos casos como en el cerro Jabalcón (localizado en el municipio de Zújar en plena Hoya de Baza) se han utilizado fotomontajes que desvirtúan el debate ya que se trata de un paraje "protegido medioambientalmente". 

El presidente de la Diputación se ha hecho eco del movimiento que existe reacio a la construcción de esta línea eléctrica de torres de alta tensión, aunque ha señalado que siempre se va a buscar la protección de los parajes y la correcta ubicación de los elementos. "Hay espacio para todo", ha recalcado Entrena señalando además que siempre se buscará que el Geoparque de Granada, reconocido a nivel mundial por la Unesco, no sufra ninguna perturbación.

A su vez, ha indicado lo "importante" que es el desarrollo de proyectos como el de la línea de alta tensión Caparacena-Baza-La Ribina para dotar de suficiencia energética a la zona y tener un impacto muy positivo en empresas y familias de la zona de la misma forma que cada empleo que se logre por el turismo en el Geoparque es una familia que se queda a vivir en la zona. "El objetivo es conseguir esta tendencia".

La otra controversia con las macrogranjas

El debate sobre la compatibilidad de la infraestructura de la 'Línea 400' con el Geoparque no es el único que hay en la zona. También se ha puesto en tela de juicio que el desarrollo de macrogranjas en este territorio pueda afectar a los intereses turísticos, geológicos, ambientales y culturales que propone este parque de las badlands. 

"Nosotros no tenemos competencia ni a nivel ambiental ni en el desarrollo ganadero proporcionando licencia de obras", ha indicado Entrena respecto a este debate de muchos años en el que se ha mostrado positivo señalando que "lo ideal es que exista un consenso en la zona".

Así, de la misma forma que "ha habido un consenso de los alcaldes con la 'Línea 400' en el territorio tienen que estar de acuerdo para buscar un acuerdo que dimensione o regule estas macrogranjas", ha apuntado el dirigente provincial impeliendo a un acuerdo estratégico a nivel territorial. Y, como ejemplo, ha puesto el proyecto fallido de la candidatura de la Alpujarra a la Unesco remarcando que el papel entonces de la Diputación se opuso a los intereses de la gente de la zona.