Localizan los restos de seis maquis enterrados en dos fosas anónimas

La Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica ha localizado y excavado en el cementerio de Loja sendas fosas con los restos de seis cadáveres (tres en cada una de ellas) pertenecientes a los componentes de una de las partidas de milicianos antifranquistas que formaban la Agrupación comandada por el famoso maqui conocido como El Roberto. Esta intervención, realizada a instancias de los familiares de una de las víctimas, contaba con los correspondientes permisos de la Junta y el Ayuntamiento de Loja.

La localización y excavación de las fosas responde a la petición realizada a Memoria Histórica por los familiares de Antonio Sánchez de la Rosa, que murió abatido a tiros, junto a los otros cinco componentes de una de las partidas de la Agrupación comandada por el maqui, durante un enfrentamiento con la Guardia Civil ocurrido el 18 de mayo de 1950. Antonio Sánchez, alias Niño de la Rosa, natural de El Salar de Loja, de 29 años y casado, fue enterrado al día siguiente, junto a dos de sus compañeros, en una fosa anónima del cementerio civil de Loja, identificada por el juez instructor con el número 45, mientras los tres restantes lo fueron en la número 46, según consta en la documentación, procedente del Archivo Histórico de la antigua Capitanía General de la IX Región Militar.

La documentación no especificaba nada, sin embargo, acerca del lugar exacto del cementerio donde se ubicaban las fosas, que han podido ser localizadas gracias a la información verbal recibida hace muchos años por los familiares de las víctimas y que la excavación realizada durante el fin de semana ha logrado confirmar como cierta.

La excavación ha sido dirigida por el doctor Francisco Carrión, arqueólogo de Memoria Histórica, y financiada por la propia asociación, con material técnico del Ayuntamiento. En cuanto a los datos técnicos de la cata, éstos se limitan a la excavación de una zanja de 4 metros de largo por 1 de ancho, apareciendo los restos buscados a 120 centímetros de profundidad. Dado que el objetivo era confirmar el lugar exacto donde había sido enterrado Antonio Sánchez de la Rosa, cuyos familiares eran los únicos solicitantes de la intervención, una vez confirmada y documentada la ubicación se ha procedido a proteger los restos de las víctimas y cubrirlos nuevamente con tierra.