El 1 de agosto, a las diez de la mañana, Lucki salió de casa como cualquier otro día, pero sigue sin volver. El mejor amigo de una familia del municipio de Valderrubio, un bretón blanco y negro, desapareció el pasado lunes y, a pesar de saber volver a casa solo -como otras tantas veces ha sucedido- aún no ha regresado.
Su familia afirma que es imposible que se haya extraviado, ya que acostumbra a salir a pasearse por el pueblo y volver solo a casa. Por ello, barajan la opción de que algún cazador lo haya raptado -debido a que los bretones son muy buenos en la cacería-. Pero el fin de Lucki no era ser un perro cazador, sino hacer felices a los demás, tal como declara su dueña.
Esta desaparición ha llevado a esta familia a un infierno desde que el can desapareció. Los tres pequeños de la casa están en un mar de lágrimas desde aquel día y el abuelo, con delicado estado de salud y 88 años a sus espaldas, ha perdido a su "amigo inseparable".
Por ello, esta familia ruega que devuelvan a este cariñoso e inteligente bretón u ofrezcan pistas fiables de su paradero. Ofrecen, incluso, una recompensa de doscientos euros para que Lucki vuelva a casa.
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