Murtas pedirá al Arzobispado que arregle la iglesia de Cojáyar

Hace diez años que la iglesia de Cojáyar mantiene sus puertas cerradas debido a su deterioro por culpa, entre otras cuestiones, de la falta de mantenimiento y su mal estado de conservación. Mientras tanto, los vecinos de esta pedanía de Murtas cada vez que quieren asistir a misa tienen que conformarse con hacerlo en una pequeña eucaristía, o en la puerta del templo cuando es una misa de difunto.

Ahora, el Ayuntamiento de Murtas ha anunciado que pedirá audiencia al Arzobispado de Granada para solicitar el arreglo de la deteriorada iglesia. El alcalde electo y en funciones de Murtas, José Miguel Romera, ha señalado que "es una pena que la iglesia esté abandonada" y ha admitido que "no hay manera de saber por dónde tenemos que ir para que nos den dinero para arreglarla". Por ello ha añadido que "cuando vuelva a tomar posesión como alcalde pediremos una audiencia ante el Arzobispado para ir concretando cosas".

A falta de saber el coste total del arreglo, la iglesia de Cojáyar presenta numerosas grietas y daños visibles desde dentro y fuera del edificio que está datado en el siglo XVI. En el pueblo, los vecinos se plantean incluso pedir ayuda al Papa para su arreglo. El tiempo pasa y si nadie pone remedio la iglesia seguirá empeorando.