El Ayuntamiento de Baza comenzará el proyecto de conservación y rehabilitación de su Alcazaba, un BIC que empezó a construirse en el siglo XI, con la demolición controlada de una estructura anexa y los restos de un mirador. El Consistorio ha firmado el acta de inicio de la primera fase de las obras que permitirá recuperar los restos emergentes de la Alcazaba de Baza, una edificación del centro de la ciudad que se construyó en los siglos XI-XII, sumó una etapa nazarí y otra etapa constructiva cristiana (siglo XVI).

La primera actuación, adjudicada a la empresa Alberto Domínguez Blanco Restauración de monumentos, tiene un plazo de cuatro meses para demoler añadidos al monumento, una tarea que comenzará con unos sondeos en la parte superior y el cegado de cuevas para poder quitar el mirador con seguridad. La concejal de Urbanismo y Patrimonio, Gemma Pérez, ha explicado que esta obras son el arranque de la intervención global en la Alcazaba centradas en la esquina sur-este, área que presenta situación de peligro inminente.

Después de la demolición, se hará un listado con los lienzos de muralla que existen y su estado para poder diseñar un proyecto completo que abarque su intervención total y su puesta en valor.La redacción del proyecto comenzó en 2020 y la firma un equipo multidisciplinar de expertos en patrimonio, formado por arquitectos, arqueólogos, historiadores, ingenieros y topógrafos, entre otros, que dirige Isabel Bestué. A esta primera fase se sumarán las obras ya dependientes del Ministerio de Fomento que, con tiene una partida de casi 700.000 euros para la Alcazaba en los Presupuestos Generales del Estado.