El Ayuntamiento de Puebla de Don Fadrique, municipio situado en la comarca Norte de la provincia de Granada, ha dado a conocer la liquidación del ejercicio presupuestario 2021, en el que el gobierno local ha destacado que los resultados económicos y financieros siguen marcando la buena línea de actuación en la localidad.

De dicha liquidación se arroja un superávit de 450.693,59 euros, un remanente de tesorería de 2.320.022,70 euros y una tesorería en las arcas municipales "de la nada desdeñable cantidad de 1.933.117,79 euros", según han informado desde el Consistorio.

El periodo de pago a proveedores es otro de los buenos datos de la economía municipal de La Puebla, situándose el plazo medio de pago a proveedores de 11,43 días en el primer trimestre de 2022. Todos estos parámetros económicos hacen que el Ayuntamiento no tenga que realizar ningún plan económico ni financiero para abordar las inversiones locales o mantener los servicios públicos municipales, además de poder concurrir con ciertas garantías a subvenciones de otras administraciones públicas.

Este superávit presupuestario se debe, según el Ayuntamiento, "fundamentalmente al buen criterio a la hora de ejecutar una gestión sostenible y viables de los recursos económicos del Municipio".

"Estas cuentas han permitido al Ayuntamiento poblato mantener unos planes de inversiones realmente ambiciosos, como los que se están llevando a cabo, y es que recientemente se han concluido las obras de las calles Soledad, Jesús Morante o el Callejón de la Plaza Constitución; y actualmente se están llevando a cabo obras que verán la luz en las próximas semanas", han destacado en una nota de prensa.

En las próximas semanas se va a ejecutar una mejora de la iluminación del campo de fútbol y de la pista de tenis, las calles Pedroches de Almaciles y Padre Sánchez Cánovas, el gimnasio municipal o el parque de aventuras 'Los Yesares'.

Según ha manifestado el alcalde de Puebla de Don Fadrique, Mariano García Castillo, "el resultado presupuestario del año 2021 se debe a una gestión municipal responsable y con sentido común, basada en unos presupuestos reales acordes a los ingresos directos del Ayuntamiento y en la premisa de no gastar más de lo que se ingresa, así mismo permite mantener el nivel presupuestario sin aumentar la presión fiscal a los vecinos manteniendo congelados los impuestos".

"Simplemente, consiste en la aplicación de la regla principal que debe aplicar cualquier familia o empresa para su buen funcionamiento, que no es otra cosa que gastar en lo que se necesita y lo que se puede, teniendo el dinero para ello", ha concluido.